Adif inyectará capital extranjero para completar las líneas de alta velocidad, incluidas las gallegas. El ente gestor de infraestructuras que se encarga de construir el AVE ha iniciado esta semana una gira por varias capitales europeas (Londres, Fráncfort y París) para captar entre 600 y 1.000 millones de euros. Es la primera vez que esta entidad realiza una emisión de bonos para financiar las obras.

Hasta ahora la financiación de Adif se sustentaba fundamentalmente en los presupuestos del Estado, en los fondos europeos y en el canon que cobra a Renfe por el uso de la infraestructura ferroviaria. Cuando llegó la crisis y con ella las restricciones presupuestarias, el Ministerio de Fomento, entonces dirigido por José Blanco, se planteó recurrir a la colaboración público-privada. El entonces ministro socialista preveía sacar a concurso cinco grandes contratos mediante esta fórmula, pero solo se llegaron a adjudicar dos: los de instalación de vías y electrificación entre Olmedo y Puebla de Sanabria (Zamora).

Sin embargo, con la crisis empeoró la capacidad financiera de las empresas para afrontar el coste de obras de esta envergadura y además el Ministerio de Hacienda decidió vetar esta vía puesto que computaría como déficit público y pondría en serio riesgo el cumplimiento de los objetivos de estabilidad financiera impuestos por Europa.

La fórmula por la que ahora apuesta Adif es la emisión de bonos. El pasado mes de enero esta empresa adscrita a Fomento se segregó en dos divisiones: una parte se encargará de la gestión de la red ferroviaria convencional y la otra de las líneas del AVE.

Los directivos de Adif Alta Velocidad viajaron ayer a Londres y hoy estarán en Fráncfort. Con esta gira exterior a los mercados internacionales se busca localizar interesados para el lanzamiento "en próximas fechas" de una emisión de bonos. Su intención es captar de inmediato entre 600 y 1.000 millones. Pero Adif ya tiene registrado en la Bolsa de Dublín un programa de emisión de bonos por un importe máximo total de 3.000 millones para un periodo de doce meses. El coste de los proyectos de alta velocidad en marcha suma unos 14.000 millones y Adif precisa al menos otros 5.000 para completar toda la red.

Solo en Galicia, tal y como recordó el lunes la ministra de Fomento, Ana Pastor, la alta velocidad suma una inversión de 8.000 millones. El anterior Gobierno socialista gastó alrededor de 500 millones y en la última legislatura Fomento invirtió otros 1.200 millones de euros y ya tiene adjudicados proyectos por valor de otros 2.500.

La ministra de Fomento dejó claro ayer que el AVE gallego "va para adelante". "Espero que podamos culminar ese gran proyecto de alta velocidad que tanto necesita Galicia", explicó en el Senado.

El PP garantizó ayer en el Congreso que el AVE llegará a Galicia en 2018 y rechazó en la comisión de Fomento del Congreso una iniciativa del PSOE que instaba al Gobierno a garantizar que la conexión con la Meseta se ejecute "con plenas garantías" y manteniendo las características de alta velocidad "en su integridad". "Se trabaja ya con determinación para cumplir el plazo de 2018", alegó el parlamentario popular Celso Delgado.