El expresidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, arropó ayer al candidato del PSOE a las elecciones europeas, José Blanco, en un mitin en Ourense y plagado de referencias a los logros sociales de sus mandatos, en materia de pensiones, sanidad e igualdad. Un mitin en el que Zapatero hizo un llamamiento a la participación en las urnas el próximo domingo "para luchar contra corrientes antieuropeístas y xenófobas, contra ese populismo rancio y asqueroso contra los inmigrantes que invade Europa", indicó en referencia a las declaraciones de Jean Marie Le Pen en las que dijo que plagas como el ébola podrían paliar los problemas que causa la inmigración.

El expresidente apeló en su discurso al sentido del humor: "Cuando algo le sale mal a Rajoy dice Zapatero, pero Arias Cañete no es una herencia mía", señaló. Zapatero insistió en que el domingo se vota no solo el futuro de Europa, sino la posibilidad de "restablecer la solidaridad entre el norte y el sur". "No se trata solo de hablar de un mercado común, sino que lo que se decide es el futuro de nuestras vidas; de lo que decida el Banco Central Europeo por ejemplo, depende también la liquidez de nuestros bancos", insistió en una continua espuela ante el aparente abstencionismo que se prevé en estas elecciones.

También tuvo continuas referencias a Miguel Arias Cañete. "Mira que se ha hecho famoso en Europa", indicó en relación a las declaraciones en las que el candidato popular se refirió a una supuesta supremacía del hombre sobre la mujer tras el debate con la candidata socialista Elena Valenciano.

En una de sus muchas referencias al candidato popular, recordó que la primera ley del Gobierno socialista fue "contra la violencia de género y a favor de la igualdad", aunque dijo desconocer "qué opinará Cañete" sobre este tema.

Defendió la labor realizada para acabar con el terrorismo pero indicó que las víctimas nunca serán olvidadas. Entre los logros de los socialistas recordó además el esfuerzo en materia de becas, que se duplicaron, pensiones, la puesta en marcha de la ley de la dependencia, al tiempo que hizo un llamamiento para recuperar "el Estado del Bienestar, la confianza y el respeto".

Denostó la campaña del PP "basada solo en la confrontación con el PSOE", e insistió en el voto a favor de la sociedad del bienestar conquistada y ahora en peligro y contra esa corriente antieuropeísta y xenófoba, "pues la Unión Europea ha hecho que este pasase de ser un continente de guerra a un continente de paz; de un continente de egoísmo a un continente de solidaridad; de un continente de países colonialistas a la región que más ayuda a cooperación y desarrollo".