El mercurio empieza a subir y, por fin, el verano llega. Al menos hasta mediados de la próxima semana. La llegada de un anticiclón y de una masa de aire africano empezaron a notarse ya ayer en Galicia, donde las temperaturas alcanzaron los 33 grados en Ourense. Mientras, en zonas de costas como A Coruña la máxima fue de 26 grados y en Vigo, de 28.

Hoy, último domingo de agosto, las máximas seguirán en ascenso en la mitad norte peninsular, hasta el punto de que se ha activado la alerta amarilla por altas temperaturas en Ourense, donde se esperan entre 34 y 37 grados. En Pontevedra se alcanzarán 30 grados, mientras que en A Coruña, Vigo, Ferrol y Santiago el termómetro llegará a los 29 grados; y en Lugo, a los 28, según previsiones de MeteoGalicia.

El cielo en general estará hoy despejado, con algún intervalo de nubes bajas en el norte de Lugo y nubes de evolución diurna en el este de Ourense por la tarde, según el servicio meteorológico gallego. En zonas del interior habrá bancos de niebla aislados por la mañana. Las temperaturas mínimas no tendrán cambios o experimentarán ligeros ascensos.

A partir de mañana hará todavía más calor. El aire africano traerá a Galicia temperaturas máximas que oscilarán entre los 30 grados previstos para A Coruña, Ferrol y Lugo a los 36 que se esperan en Ourense. Estas temperaturas típicas del verano se mantendrán al menos hasta mediados de semana, ya que a partir de entonces el anticiclón amenaza con debilitarse.

Por otra parte, la Consellería de Medio Rural recordó ayer que las quemas de restos agrícolas y forestales están "totalmente" prohibidas hasta el 30 de septiembre, como medida de carácter preventivo frente a los incendios. La medida fue tomada ante la previsión de altas temperaturas y de viento típicas del periodo estival. Se trata de una orden que se dicta todos los años, habitualmente al comienzo de la temporada de alto riesgo de incendios forestales, el 1 de julio. Medio Rural destaca que el decreto que regula medidas para la prevención de incendios prohíbe las quemas cuando las condiciones meteorológicas puedan dificultar su control, habitualmente en días de viento. La Xunta, que ha pedido la colaboración ciudadana para que se extreme la precaución y se denuncie cualquier actividad incendiaria, destaca la prohibición de fumar, hacer fuego o quemas en el monte; hogueras o emplear usar utensilios que generen llama y apunta la obligación de pedir autorización para trabajar con maquinaria no forestal ni agrícola que pueda soltar chispas.