La intención del Gobierno de reformar la ley electoral para que gobiernen las listas más votadas en los concellos, pese al rechazo frontal de la oposición, sigue intacta. Mariano Rajoy ofreció ayer a la oposición, en la apertura del curso político en Soutomaior, un pacto para "fortalecer la democracia" , que incluye este cambio legislativo. El presidente del Gobierno y líder del PP pidió diálogo y adelantó que está dispuesto a "sumarse" a las propuestas que "quieran hacer otros", en alusión a las iniciativas de regeneración democrática impulsadas por el nuevo líder del PSOE.

Rajoy refrendó la reforma electoral, aunque no llegó a precisar si la aprobará incluso en solitario, tal como le piden dirigentes populares, incluido el propio Alberto Núñez Feijóo. Precisamente, el PP gallego reclamó ayer a su líder que saque esta adelante esta iniciativa para que entre en vigor antes de las elecciones municipales del próximo año. Feijóo prometió que en Galicia el PP no gobernará donde no sea el más votado. "Y lo decimos un año antes", aseguró.

La respuesta de Rajoy al envite que públicamente le lanzaron el titular de la Xunta, el presidente de la Diputación y el alcalde de Soutomaior fue: "Por supuesto, hemos abierto, y vamos a continuar abriendo, el debate sobre la necesidad de establecer la posibilidad de fortalecer el vínculo democrático a nivel local mediante la elección directa de alcaldes".

"Claro que vamos a hablar de eso. Vamos a hablar, y quien no lo quiera hacer que lo explique al conjunto de los ciudadanos", afirmó el titular del Gobierno ante 1.500 dirigentes del PP gallego, en alusión a todas las fuerzas de la oposición, excepto CiU, que de entrada ya se niegan a sentarse a debatir el cambio electoral.

El rechazo frontal de la oposición obliga al partido en el poder a decidir si aprueba en solitario un cambio legal de este calado, a unos meses de unos comicios y bajo la acusación de hacerlo por un interés particular. El líder del PP en febrero del año pasado había proclamado que "nunca" modificaría "la ley electoral por mayoría". En el PP gallego dan casi por hecho que la reforma se aprobará, incluso en solitario. "Es firme", declaraba un dirigente.

Rajoy presentó la propuesta para que gobierne la lista más votada en los municipios en un paquete de acuerdo más amplio que incluye la reducción de aforados, la regulación de los indultos, de los procesos penales y las responsabilidades públicas, el impulso a las iniciativas legislativas populares, y la reducción de los gastos de las campañas electoral. "Se pueden hacer cosas para que España sea mejor. El Gobierno está dispuesto a hacerlo", concluyó.

El líder del PP puso encima de la mesa a la búsqueda de un acuerdo cuestiones planteadas por el nuevo líder del PSOE, Pedro Sánchez, y otras fuerzas de la oposición, y conminó a todos ellos, que si no quieren dialogar , "por favor dejen de criticar, que eso es lo más fácil".

De este pacto por la democracia, la propuesta que más interés suscita en el PP gallego es la reforma para que gobierne la lista más votada en los concellos. Con la propuesta que baraja Moncloa (la alcaldía para quien tenga el 40% de los votos y quede a 5 puntos de la segunda fuerzas), y con los resultados de las últimas municipales, podrían gobernar en Lugo y Vigo, aunque en esta última urbe el PSOE confía en convertirse en el más votado. También tendrían más fácil hacerse con el poder en Pontevedra y Ourense y blindar las victorias de A Coruña y Santiago. Por ello, los tres oradores gallegos que compartieron tribuna con Rajoy defendieron la reforma. "El PP no tendrá un alcalde que no haya ganado las elecciones", aseveró Feijóo. El PPdeG no perdería ni media docena de pequeños ayuntamientos con esta promesa y en cambio tendría a tiro el bastón de mando de las grandes ciudades con la reforma.

"Que gobierne el que gane las elecciones" es "algo sensato, un principio democrático, sólido y básico", argumentó el titular de la Xunta ante Rajoy, tras aseverar que "el PP no improvisa", pues esta reforma él la defiende desde 2006. Además, cuestionó al PSOE, que rechaza ahora una reforma, que formaba parte de en su programa electoral de 1998 y 2007. "Espero que nadie se desdiga", concluyó.

El presidente del PP en Pontevedra, Rafael Louzán, fue más contundente:"Alto y claro: reforma electoral ya". "No hay nada más democrático que que gobierne el que gana las elecciones", defendió.