Los precios de los hoteles españoles han aumentado un 5% en el primer semestre, hasta alcanzar una media de 107 euros, según el Hotel Price Index de Hoteles.com.

La compañía atribuye en parte este crecimiento en las tarifas, similar al nivel europeo, al aumento de la ocupación, derivado del incremento de los viajeros nacionales que utilizaron hoteles para alojarse. Baleares ha mantenido una tendencia positiva de precios durante los seis primeros meses, especialmente durante la temporada estival, en la que el archipiélago aprovechó la convulsión social en destinos del Este de Europa.

Ibiza ha sido el destino con mayor incremento en sus precios hoteleros, con una subida del 22%, alcanzando los 163 euros de media, seguido de Mallorca, con una tarifa media de 134 euros, un 15% más que en el mismo periodo de 2013.

Tras una fuerte temporada de invierno, los establecimientos de las Islas Canarias también se encarecieron en cifras de dos dígitos, a excepción de Gran Canaria, que redujo sus precios un 4% situándose en la media nacional. Por contra, Fuerteventura encareció sus tarifas un 18%, hasta los 104 euros y Tenerife un 10%, hasta los 108 euros, mientras que Lanzarote y La Palma lo hicieron en un 15%, hasta los 95 y 65 euros, respectivamente.

De hecho, Canarias y Baleares fueron dos de las comunidades que más se beneficiaron de las buenas cifras turísticas registradas en España en los primeros seis meses de 2014.

En la Costa del Sol las tarifas hoteleras crecieron un 15% en Estepona, con una media de 149 euros, un 6% en Málaga, con 86 euros, y un 10% en Marbella, con 148 euros, gracias sobre todo al impulso de las propiedades de lujo.

De su lado, el ocio nocturno y una buena Semana Santa contribuyeron a un aumento del 11% en los precios del sector hotelero en Benidorm, donde se ofrece una tarifa media de 98 euros de media, superior a los 89 euros de media en Alicante, que creció un 9% respecto al año pasado.

Leves repuntes en Madrid y Barcelona

En el lado opuesto se sitúan las principales ciudades españolas con los ascensos de precios menos significativos. De hecho, Madrid registró un leve repunte del 2% en sus tarifas, con 91 euros por estancia, al no despertar el mismo interés entre el turismo internacional frente a otros destinos españoles.

No obstante, la Comunidad de Madrid logró incrementar un 9% en número de visitantes a nivel global, sobre todo del mercado nacional. La capital se benefició de ser la anfitriona de eventos deportivos como la Copa del Rey, periodo en el que encareció sus tarifas un 3%.

A pesar de registrar un avance del 1%, Barcelona aparece como una de las ciudades con los precios hoteleros más altos de todo el ránking, con una media de 127 euros por noche y habitación. Almería, por contra, fue el destino donde los viajeros pagaron menos, 62 euros, incluso después de registrar un alza del 7%.

Por su parte, Sevilla fue uno de los pocos destinos en los que resultó más barato dormir hasta junio frente a 2013, tras reducir un 1% sus precios, hasta 89 euros de media.

En el Norte, los hoteles de A Coruña y su entorno mejoraron su grado de ocupación respecto al del año pasado, lo que se tradujo en un aumento del 12% en las tarifas. El repunte del turismo interior, resentido durante la crisis económica, y el aumento de visitantes extranjeros produjeron aumentos del 10% en los precios de los establecimientos de Pamplona y Bilbao.

Crecen las tarifas mundiales por quinto año

A nivel mundial, los precios hoteleros se elevaron un 4% durante los seis primeros meses por quinto año consecutivo, dada la mayor fuerza de la recuperación económica, sobre todo en Europa, que produjo una mayor confianza por parte del consumidor, aumentando así el gasto en sus viajes.

Para el presidente de la compañía, Johan Svanstrom, la fortaleza de la demanda tanto internacional como de viajes de negocios ha permitido alcanzar el mayor índice de crecimiento desde principios de 2012 e incluso superar los niveles previos a la crisis en el caso de dos regiones.

Svanstrom explicó que, además de la recuperación económica, las fluctuaciones monetarias, los disturbios civiles en varios mercados turísticos principales y la celebración de los Juegos Olímpicos de Invierno en Sochi y el Mundial en Brasil, desempeñaron un "papel fundamental" en las oscilaciones de los precios.

Los hoteles europeos registraron aumentos del 5% en sus tarufas, al igual que los establecimientos de Oriente Medio.