Tirón de orejas de la Xunta a la dirección de Navantia un día después de que se confirmase que a partir del 1 de enero de 2015 la Unión Europea pondrá fin al veto a la construcción naval civil que pesa sobre el astillero de Fene.

Alfonso Rueda, vicepresidente de la Xunta y conselleiro de Presidencia, instó a la empresa a que, tras el anuncio de la Comisión Europea, esté "a la altura" de las nuevas circunstancias y "trabaje lo más diligente posible para encontrar nuevos nichos de mercado".

No fue el único que presionó a la dirección de Navantia para que consiga más contratos. El alcalde de Ferrol, José Manuel Rey Varela, aseguró que ahora es "el momento" de trabajar para generar riqueza y empleo en el astillero. "Sin excusas", aseveró.

La antigua Astano, en Fene, es uno de los dos grandes astilleros públicos que Navantia tiene

en la ría de Ferrol. El veto europeo a la construcción de buques

comenzó en 1987 y la limitación del 20% civil en la facturación global de un grupo naval eminentemente militar se impuso tras la disolución de Izar, predecesora de Navantia, en 2004.

Alfonso Rueda reconoció que ahora "se abre un escenario nuevo" y incidió en que la Xunta seguirá "colaborando" para que los astilleros de Ferrol "tengan carga de trabajo". El vicepresidente de la Xunta insistió en que el Ejecutivo gallego echará "una mano en lo que haga falta".

El que también tendió la mano a la dirección de Navantia fue el conselleiro de Economía e Industria, Francisco Conde, quien aseguró que la Xunta "seguirá trabajando con Navantia" con el fin de "aumentar su potencialidad" para conseguir nueva carga de trabajo.

Conde señaló que la construcción civil abre a Navantia la puerta de nuevos mercados y subsectores (offshore, extracción petrolífera...), aunque en la actualidad, Navantia ya tiene en marcha, recordó, cuatro proyectos por valor de 400 millones.

El próximo jueves 11, el conselleiro se reunirá con los representantes sindicales de Navantia en Fene y Ferrol para abordar distintas cuestiones que preocupan a la plantilla como los planes de la Xunta y el Ejecutivo central para la factoría de Fene ante el levantamiento del veto a la construcción civil.

Entre los asuntos que los sindicatos llevarán a Santiago figura el fin del veto a la antigua Astano, además de la negativa de la UE al dique flotante que reclama la plantilla desde hace años para impulsar el área de reparaciones como vía de negocio.

La oposición, en cambio, pidió la presencia del presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, ante el Parlamento; solicitó un plan industrial para los astilleros y criticó al Gobierno central por "la falta de estrategia".

Alternativa Galega de Esquerda (AGE) requirió a Feijóo que comparezca para explicar "qué va a hacer" para que Navantia consiga carga de trabajo en la ría de Ferrol y exigió un plan industrial para los astilleros de esta comarca. También instó a desarrollar "las gestiones oportunas" ante el Gobierno central para hacer "realidad con urgencia" el dique flotante, una vez levantado el veto.

El portavoz nacional del BNG, Xavier Vence, reconoció que, tras la confirmación del fin del veto, el problema sigue siendo "la falta de estrategia" del Gobierno Central. El dirigente nacionalista señaló que el levantamiento del veto estaba ya "previsto" desde hace años y que, aún siendo así, "sigue sin haber" un plan de empresa para los astilleros, ni movimientos en busca de carga de trabajo para éstos.