Desde que comenzaron a operar las aerolíneas low cost en Galicia, con la llegada de Ryanair a Santiago en 2005, el crecimiento de los usuarios que utilizan este tipo de compañías ha sido constante. En estos momentos ya poseen más de dos tercios de la cuota del mercado gallego.

Fue en 2012 cuando las líneas de bajo coste pasaron a dominar por primera vez el tráfico aéreo en la comunidad. Ese año, más de 2,3 millones de pasajeros optaron por las líneas low cost frente a los 1,4 que escogieron las tradicionales, según el Estudo dos aeropuertos de Galicia, elaborado por Turismo de Galicia con datos de AENA. El 62% de los usuarios eligieron las primeras y el 38%, las segundas.

El año pasado, hubo una caída del tráfico total en los tres aeropuertos que hay en la comunidad de algo más de 300.000 pasajeros. Este descenso lo absorbieron en su totalidad las líneas tradicionales que pasaron de transportar 1,4 millones de personas en 2012 a 1,1 en 2013. Fue el séptimo descenso anual consecutivo. El desplome llegó al 22%.

Por el contrario, las operadoras low cost pasaron de mover 2,3 millones de viajeros en 2012 a 2,4 en 2013. Un 2,6% más. Fue el incremento más bajo de los últimos nueve años. Desde 2005, primer ejercicio en el que estuvieron presentes en la comunidad este tipo de aerolíneas, el número de pasajeros que han transportado siempre ha aumentado cada año. En 2013, el peso de estas compañías fue del 68%, frente al 32% de las tradicionales.

Siete líneas 'low cost'

Y en los primeros cuatro meses de 2014 el panorama no ha cambiado. Algo más de 679.000 personas se decantaron por las líneas low cost, frente a las 315.000 que lo hicieron por las tradicionales. En porcentajes, las primeras acapararon el 68% del mercado y las segundas, el 32%. En estos momentos, siete compañías de bajo coste operan en los tres aeropuertos gallegos: Ryanair, Vueling, EasyJet, Air Berlin, Air Lingus, Volotea e Iberia Express.

Las aerolíneas Ryanair y Vueling aglutinan casi la mitad del tráfico de las líneas en Galicia, con el 24% cada una. La primera compañía tradicional con más usuarios en la comunidad en el primer cuatrimestre fue Air Europa, con el 15%.

El volumen y peso del tráfico aéreo según el tipo de aerolínea difiere notablemente de un aeropuerto a otro. El de Alvedro es el único en el que el segmento tradicional tiene un mayor peso, con el 57%. En Santiago solo es del 12%, mientras que en Vigo llega hasta el 44%.

Más de la mitad (el 53%) de todo el tráfico tradicional de los tres aeropuertos gallegos lo acapara Alvedro, seguido del de Vigo (27%) y el de Santiago (19%). En cambio, el 65% del tráfico de bajo coste lo genera Santiago (gracias, sobre todo, a Ryanair), mientras que A Coruña aporta el 18% y Vigo, el 16%.

Las mejores cifras en los primeros cuatro meses del año fueron para Alvedro. Las líneas tradicionales incrementaron un 57% su volumen de tráfico, con respecto al mismo periodo del año pasado, mientras que las low cost lo hicieron en un 30%.

En Santiago, las primeras crecieron un 5% y las segundas cayeron un 12%. En Peinador, las tradicionales aumentaron el número de usuarios en un 15%, mientras que las de bajo coste cayeron un 3%.

Con cerca de 300.000 pasajeros, el aeropuerto de Alvedro absorbió en el primer cuatrimestre de este año el 28% del total del tráfico que se produjo en Galicia. El fuerte crecimiento, del 42%, en este aeródromo se debió a una notable mejora de los vuelos operados por las compañías tradicionales -sobre todo por la apertura de la línea de Air Europa que conecta A Coruña con Madrid -como las de bajo costo. En este caso, la subida se debió a Vueling que mejoró en un 30% el volumen de pasajeros transportados en relación con el mismo periodo del año pasado.

En el primer cuatrimestre, el aeropuerto de Santiago perdió casi 65.000 pasajeros con respecto al año anterior, lo que supuso una caída del 10%. El tráfico nacional operado por las líneas tradicionales cayó un 12% mientras que el de las compañías de bajo coste descendió un 18%.

El 88%, bajo coste

El grueso del tráfico aéreo en Santiago correspondió a las aerolíneas low cost, que representan el 88% del total de movimientos de Lavacolla, de los que el 71% fueron de ámbito nacional. El tráfico de estas líneas cayó en este cuatrimestre un 12% debido al descenso experimentado por las rutas nacionales. Del medio millón de usuarios que utilizaron el aeropuerto de Lavacolla entre enero y abril, casi la mitad (el 47%) optó por viajar con Ryanair.

El tráfico operado por las líneas tradicionales mejoró en el aeropuerto de Santiago un 5% como consecuencia, sobre todo, del crecimiento experimentado en el ámbito internacional, ya que la ruta Santiago-Estambul, operada por Turkish Airlines no existía en los primeros meses de 2013. El tráfico nacional de líneas tradicionales descendió un 12%.

Por sexto año consecutivo, el tráfico de pasajeros en el aeropuerto de Vigo cayó en el primer cuatrimestre y lo hizo a niveles cercanos a los mínimos históricos. Por primera vez en los últimos años, el movimiento aeroportuario quedó por debajo de los 200.000 pasajeros.

El descenso del tráfico aéreo nacional (3%) en el aeródromo vigués se produjo en las compañías tradicionales, segmento que supuso el 35% del total de movimientos de pasajeros en ese periodo. En cuanto a las líneas low cost, hubo un incremento del 14%, que se debió, sobre todo, a los buenos resultados de la ruta Vigo-Madrid, operada por Iberia Express.

Al igual que sucedió en el primer cuatrimestre de 2013, el tráfico de las compañías de bajo coste en Peinador superaron a las tradicionales (56% por 44%).