Los sindicatos Comisiones Obreras, UGT, CIG y CSIF abren la puerta a plantar batalla a la Xunta si no varía el anteproyecto de ley de empleo público y dan un ultimátum al Ejecutivo para negociar de forma "seria y real" el texto, que consideran "una ofensa más", si bien no concretan las acciones que podrían tomar en caso de que no se atiendan sus peticiones.
Los representantes sindicales, que prevén que se apruebe de urgencia el texto en noviembre, enumeraron algunos de los aspectos que rechazan del proyecto que el Ejecutivo gallego tramita desde el año pasado por considerarlos "injustos". Entre ellos, destacaron el plus de altos cargos, que censuraron por su "poca catadura moral", si bien la Consellería de Facenda replicó que esa aportación adicional al salario está suspendida de momento. Los sindicatos también censuran la implantación del personal directivo y la evaluación "subjetiva" de la productividad de cada empleado. Facenda replicó que está en fase de negociación del texto y que ya loha remitido tres veces a los sindicatos incorporando algunas de sus alegaciones, si bien el plazo para añadir más expiró "esta misma semana".
