El exgerente del PP de Ourense entre 1983 y 2010, Emilio Pascual, respondió a todas las preguntas de la juez de la Pokemon, Pilar de Lara, sobre la supuesta caja B del partido en la época de José Luis Baltar. Trasiego de dinero en efectivo de hasta 200.000 euros al año -la media era de "ciento y pico"- que presuntamente recaudaba el expresidente "de empresas concesionarias de servicios públicos o de construcciones" y una caja fuerte en la sede de la Diputación para almacenar los billetes "de 100 y 500 euros", con entregas de hasta 30.000 euros de una tacada por parte del exbarón popular. Algunos alcaldes también llevaban efectivo y "todos", según declaró Pascual, pedían dinero para costear la campaña. El exgerente del PP ourensano aseguró ayer que decidió "romper el pacto de silencio" y destapar ante la juez irregularidades en la financiación de este partido para defenderse de las acusaciones que había hecho contra él el expresidente de la Diputación en sede judicial. Además, afirmó que el actual presidente del PP de Ourense e hijo de su predecesor en el cargo, José Manuel Baltar Blanco, sabía que había "contabilidad B".

El testigo aireó la supuesta financiación ilegal del PP ourensano con facturas falsas -Aduanas ha visitado las dos empresas del sector de la comunicación supuestamente empleadas para dar cobertura- y el resto del modus operandi de una economía ilegal para las elecciones. La caja B se usaba al "98%" para financiar las campañas, en las que José Luis Baltar acumuló mayoría tras mayoría a lo largo de dos décadas. Según Pascual, el exbarón llevaba el control de las donaciones irregulares y era el receptor de las entregas en negro.

El motivo de la revelación que pone el foco sobre los ingresos del partido hegemónico de Ourense fue una defensa propia. "Llevo cuatro años callado y seguiría así, pero no puedo dejar que se piense que yo me quedé con nada, porque no soy rico y otros sí", declaró ayer el testigo. Pascual decide romper "el pacto de silencio" con el expresidente de la Diputación, imputado en la Pokemon por un presunto delito de cohecho, para rebatir sus "acusaciones" . Además, afirma que José Manuel Baltar, hijo de su predecesor y en el cargo desde 2010, sabía de la existencia de una "contabilidad B" que el líder orgánico ha negado. "Toda la cúpula" la conocía, afirmó a la juez.

El exgerente del PP en Ourense, que no fue mantenido por el segundo de los Baltar cuando éste ascendió al poder tras el congreso del año 2010 que enfrentó a las dos familias del PP, llevó a la magistrada las facturas y documentación que conserva sobre una presunta financiación ilegal.

Otras notas y soportes fueron destruidas. "Quemé muchísima porque me quemaba, no quería tener nada".

El pasado mes de julio, el exbarón ourensano declaró que todas las donaciones al PP figuraban en la contabilidad oficial y que si hubieran existido otras, el que las conocería sería el gerente del PP de Ourense hasta 2010. En ese desvío de responsabilidades anida la difusión de la presunta financiación ilícita del partido. Ayer, este periódico recogió las manifestaciones de Baltar acusando al exgerente de una "vendetta". El testigo lo insta a que aclare "qué motivos tengo para vengarme, salvo querer defenderme de sus acusaciones". Tanto él como su mujer dejaron de trabajar para el PP de Ourense con el relevo en la presidencia, pero Pascual insiste en que su móvil es "defenderse" de la versión del exbarón, "que dijo que era yo el que recaudaba dinero".

Pascual retrató al expresidente como receptor del dinero en efectivo al margen de las donaciones legalmente aceptadas. También aportó documentación de empresas que presuntamente pagaron gastos del partido y sobre las que la juez ha pedido una relación. "Si nos pasábamos del dinero, se le hacían facturas a los candidatos como si lo pagaron ellos, pero quien pagaba era el partido". Con este método se habrían emitido 9 facturas por 18.000 euros, entre las que se encontrarían las hojas emitidas a nombre de José Manuel Baltar y de Miguel Santalices, vicepresidente del Parlamento. "El PP paga una parte mínima en oficial, otra a través de facturas a terceras personas y otra con facturas de esa empresa que no eran verdad", ilustró.

En Lugo, Pascual también hizo alusión, como hace dos años en un juicio civil, a que el congreso del PP ourensano de 2002, organizado por una empresa de la Gürtel por unos 70.000 euros, no fue abonado "ni en oficial ni en dinero B" por el PP. Sugirió, sin concretar, que lo asumió un constructor ourensano.