No hay mejor defensa que un buen ataque debió pensar ayer el presidente de la Xunta y líder de los populares gallegos. La oposición pone el foco en la supuesta financiación irregular del PP en Ourense en la época de Baltar padre destapada por el exgerente y en la operación Zeta, trama de un supuesto fraude de subvenciones públicas con epicentro en A Coruña, donde también se investigan donativos en negro al PP, y Feijóo gira la mirada hacia la Diputación de Lugo, gobernada por el líder de los socialistas gallegos, José Ramón Gómez Besteiro.

"Hasta el momento las áreas del presidente de la Xunta no están sometidas a once horas de registro judicial. Eso en la Xunta no pasa", aseguró ayer Feijóo, al ser preguntado por la supuesta caja B del PP de Ourense en la época de José Luis Baltar y que sería conocida, según el exgerente del PP ourensano, por toda la cúpula, incluido Baltar hijo. Hasta en tres ocasiones durante su intervención ante los periodistas, ayer en la localidad ourensana de Verín, centró la atención en que la juez Pilar de Lara y agentes policiales permanecieron el viernes casi medio día en la Diputación de Lugo, para incautarse contratos, ordenadores, móviles y otra documentación.

Feijóo aseguró que el PP de Ourense claro que tiene que dar explicaciones, y las da, en su opinión, al anunciar una querella contra el exgerente que reveló ante Pilar de Lara que en la provincia el Partido Popular llegó a recaudar 200.000 euros en negro en un año. El presidente de la Xunta pidió al PSdeG que también explique "cómo gestiona los recursos públicos en una de las pocas instituciones en que gobierna".

El líder de los populares gallegos reclamó "mesura y prudencia" al PSOE gallego que le pide que acuda al Parlamento para dar cuentas por una supuesta financiación en B de su organización "cuando el espectáculo" lo acaba de dar el viernes el PSdeG con el registro "buscando documentación de trascendencia judicial" en la Diputación de Lugo y también en el Concello lucense.

Feijóo advirtió a los socialistas de que los gallegos tienen "inteligencia" para distinguir entre una administración como la Xunta que "denuncia actuaciones", en alusión a que llevó a la Fiscalía supuestas irregularidades en los cursos de formación subvencionados por Traballo, una trama con tres exaltos cargos imputados y dos cargos imputados, y otras administraciones "que acaban de ser requisadas durante once horas".

Feijóo lanzó este ataque en Verín, donde clausuró el congreso local del PP en el que coincidió con el presidente de los populares en Ourense, José Manuel Baltar. Dos días después de que trascendiese que la juez De Lara ve indicios de una financiación ilícita del PP en esta provincia a través de "una trama de facturas falsas" en la época de Baltar padre, Feijóo avaló la actuación del nuevo presidente del PP de Ourense ante esta polémica: "José Manuel Baltar acaba de anunciar que va a actuar judicialmente contra las manifestaciones de un extrabajador y en consecuencia me remito a sus declaraciones".

"El PP de Ourense intenta ser claro y quiere acreditar judicialmente su honorabilidad", agregó.

"Atentado civil"

Por su parte, Baltar hijo explicó que presentará "una querella por lo civil y lo penal" en la que reclamará las correspondientes indemnizaciones contra el exgerente de la organización conservadora por "atentado vil y absolutamente obsceno" contra su honorabilidad y la del PP en Ourense.

El titular de la Diputación de Ourense y líder de los populares en esta provincia volvió a presentar al exgerente Emilio Pascual como "un pésimo profesional" y dijo ser "suave" con la expresión, y por eso tras hacerse con el control del partido su primera decisión fue "instar a la dirección nacional del PP a relevar al gerente". Baltar no podía despedirlo porque su contrato dependía de Génova.

El vicepresidente del Parlamento gallego, Miguel Santalices, también anunció que presentará otra querella contra Pascual, que en su confesión ante De Lara le implicó a él y a Baltar hijo en la trama de las facturas falsas para justificar las donaciones en negro del PP.

El escenario de las declaraciones de Feijóo y Baltar fue Verín, donde el alcalde, Manuel Jiménez Morán, fue reelegido presidente del PP local. Jiménez Morán contó con el respaldo del titular de la Xunta, quien lo lanzó en 2010 a dar la batalla contra el baltarismo, en el congreso provincial que despedía a Baltar padre y en el que su hijo retuvo finalmente el control de la organización en Ourense. Ayer los tres dirigentes políticos no tuvieron más que palabras de elogio los unos para con los otros.