Navantia Ferrol ya tiene construidos o a punto de finalizar 33 de los 78 bloques del flotel de Pemex, que debe elaborar. Esta cifra supone algo más del 40% del total. Hay otros ocho que el pasado mes de septiembre se desviaron para su fabricación a la factoría de la empresa pública en Cádiz. Los sindicatos explican que la construcción del flotel "está en plazo", aunque puede haber "un leve retraso", no en el programa que se firmó con Pemex, sino en la planificación que realizó Navantia. "Adelantados no vamos", reconocen.

La construcción del flotel para la petrolera mexicana arrancó en los astilleros ferrolanos el pasado mes de mayo con el primer corte de chapa. Por delante quedaban algo menos de 26 meses para terminarlo. El 16 de julio de 2016 debe ser entregado a la Pemex. La última vez que se había producido un acto similar había sido en febrero de 2010 cuando se realizó el corte de la primera chapa para el buque de la marina australiana Adelaide.

Otro hito en la construcción de flotel, que está diseñando para albergar a 700 personas, tiene una eslora de 131 metros, una manga de 27 y un peso muerto de 7.000 toneladas, sucedió el pasado 30 de octubre. Ese día se puso la quilla al buque. El bloque que se colocó en la grada es el número 230, con una eslora de 15,6 metros, una manga de 15 metros y un peso de 128 toneladas, que pertenece al doble fondo de la cámara de máquinas.

En estos momentos, hay siete bloques montados en grada. Hay otro que está en la cabina de pintura listo para llevarlo a la grada y otros ocho en prearmamento. Estos últimos ya están construidos y en esta parte del proceso es cuando se les arma con toda la instalación eléctrica y de tuberías antes de ensamblarlos con los que ya están en la grada. Además de estos 16, hay otros 17 en diferentes fases de fabricación, la mitad a punto de finalizar, que después pasarán a la zona de prearmamento, después a la de pintado y por último serán colocados en la grada junto al resto. En la construcción de los bloques están trabajando unas 300 personas. Fuentes de los sindicatos aseguran que "a corto plazo" no se espera que aumente esta cifra. La empresa anunció que en los momentos más álgidos la construcción ocuparía a unos 400 trabajadores. De los 300, una parte pertenece a la plantilla principal de Navantia y otra a dos empresas auxiliares: Maesa y Ainair.

Para el 20 de octubre de este año está prevista la botadura, por lo que todos los bloques -incluidos los ocho de Cádiz- deben estar ensamblados. Los que se desviaron al astillero de Puerto Real van a ser los últimos en ser colocados por lo que su ritmo de construcción es, ahora, más lento.

El pasado 26 de septiembre, la compañía naval explicó que el buque para la petrolera mexicana, que se compone de 86 bloques, acumulaba retrasos para cumplir con los plazos previstos, que fijan la entrega el 16 de julio del 2016. "La situación actual del programa BAP no se corresponde con el avance requerido para alcanzar los hitos contractuales", argumentó la compañía, que optó por desviar los ocho bloques al sur "para mitigar los desfases de la planificación". Una vez construidos, serán trasladados por mar a Ferrol para su montaje, con el sobrecoste que supone llevar allí los materiales ya adquiridos y traerlos a Galicia.

Cada uno de los bloques pesa entre 50 y 100 toneladas y el tiempo medio de construcción de cada unidad ronda los dos meses. El flotel cuenta con camarotes para 1, 2, 3 o 4 personas, todos con baño incluido. Además, posee zonas de recreo y ocio como gimnasio, cine y espacios públicos.

Sobre la construcción del BAM, el buque que la Armada española encargó a los astilleros ferrolanos y del que se cortó la chapa en diciembre, fuentes de los trabajadores afirman que "la gente que está trabajando es un número muy limitado, unas 20 personas". Además, apuntan que hasta el verano solo se va a empezar a construir uno de los bloques de esta embarcación.