"Juntos vamos a conseguirlo". Ese es el mensaje en el coincidieron el rey Felipe VI; el presidente de la República de Portugal, Aníbal Cavaco Silva; y el presidente y el vicepresidente del Eixo Atlántico para destacar la importancia de "la colaboración transfronteriza" entre Galicia y el norte de Portugal como estrategia que permita contribuir al "crecimiento económico, la creación de empleo y la cohesión social". Los reyes don Felipe y doña Letizia participaron ayer en el teatro Rosalía en la clausura de la XXIII asamblea general del Eixo Atlántico do Noroeste Peninsular y entregaron las Medallas de Oro de la asociación en la primera visita de este año de los monarcas a Galicia. También es la primera vez que Cavaco Silva viaja a España desde la proclamación de Felipe VI como rey y en la que ambos coinciden en un acto de una organización transfronteriza. Su presencia se produce en el año en el que se conmemora el 25 aniversario de la Cooperación transfronteriza en Europa, en la que el Eixo Atlántico es líder y pionero.

Al acto acudieron la ministra de Fomento, Ana Pastor; el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo; además de los 38 alcaldes de las ciudades que integran el Eixo Atlántico y dirigentes de las fronteras hispano-portuguesas integradas en la Red Ibérica de Entidades Transfronterizas (RITE).

Los asistentes acompañaron a las tres personas reconocidas este año por la institución debido a su fomento de la cooperación entre España y Portugal. Se trata del director de Cooperación en la Comisión Europea; José Palma Andrés; el exvocal asesor del Ministerio de Hacienda, Carlos Beltrán; y el presidente del Instituto Financeiro para o Desenvolvimento Regional, José Soeiro.

El Rey destacó en su intervención que instrumentos como el Eixo Atlántico son un ejemplo "digno de admiración" al demostrar que es posible "ofrecer los mejores servicios con recursos que a menudo no son lo suficientemente abundantes". El monarca dijo sentirse orgulloso de encontrarse en "la querida Galicia que evoca tantas cosas que unen a España con Portugal" para mostrar su "apoyo y compromiso" a este proyecto de integración europea que, en su opinión, favorece la competitividad del noroeste peninsular. Don Felipe no tiene ninguna duda de que España y Portugal desempeñarán "un papel determinante en el proceso de construcción europea". En su discurso abogó por avanzar hacia "una Europa social y competitiva" que cuente con "la juventud más formada".

Galicia y el norte de Portugal representan para Cavaco Silva dos regiones con un "elevado" potencial económico y muy "activas" en la cooperación transfronteriza. El presidente de la República portuguesa considera que entre ambas constituyen "un espacio privilegiado de interacción" debido a sus intereses comunes. En este sentido, cree que el Eixo Atlántico permite acercarse más a Europa y lograr más fondos comunitarios para proyectos que contribuyan al crecimiento de esta zona a un lado y otro de la raia que separa el país luso del noroeste de la Península.

Sobre la necesidad de romper fronteras habló precisamente el alcalde de A Coruña y también presidente del Eixo Atlántico, Carlos Negreira. Aclaró que aunque las fronteras hayan caído, sus efectos continúan y "lastran la competitividad y dificultan la fijación de industrias y la creación de empleo". Por eso, aboga por la colaboración entre territorios transfronterizos -tal y como ocurre con Galicia y el norte de Portugal a través del Eixo Atlántico- como la mejor fórmula para construir Europa.

En la misma línea se pronunció el alcalde de Braga y vicepresidente del ente, Ricardo Rio, al recordar la historia de España y Portugal "con más encuentros y desencuentros". "Juntos entramos en la Unión Europea, juntos combatimos la crisis y juntos trabajamos para que los ciudadanos recuperen su empleo", señaló antes de recordar la apuesta del Eixo Atlántico por fomentar estructuras comunes en todos los ámbitos, pero sobre todo en innovación y tecnología por tratarse de dos pilares del desarrollo económico.

Durante el evento también se proyectó un vídeo de unos cuatro minutos cuyos protagonistas -una estudiante portuguesa de Medicina y un español de Sociología- compartían la idea de que con la colaboración entre fronteras es posible optimizar recursos.

Pese a las fuertes medidas de seguridad, los Reyes fueron recibidos en las puertas del teatro Rosalía por un centenar de personas que trataban de inmortalizar con sus móviles a los monarcas entre tímidos aplausos y algún grito de "¡Viva el Rey!". La reina Letizia, cuya indumentaria recibió elogios de los presentes, saludó a los curiosos que la esperaban cerca de la entrada del edificio. Una vez finalizado el acto de la entrega de las medallas, don Felipe y doña Letizia se desplazaron hasta el Ayuntamiento donde ofrecieron una recepción municipal.