La vigilancia de uno de los factores que más inciden en la siniestralidad como es el consumo de alcohol y drogas centró las actuaciones de la Agrupación de la Guardia Civil de Tráfico durante el Entroido que acaba de finalizar. Los agentes realizaron desde el pasado viernes hasta este miércoles un total de 22.697 pruebas de alcoholemia -9.642 más que en los Carnavales de 2014- al mismo tiempo que se reforzaron los narcotest debido al aumento de los positivos en drogas, con 285 pruebas frente a las 21 de los Carnavales del año pasado. No solo el triángulo mágico del Entroido gallego -Xinzo, Laza y Verín- fue objeto de estos controles, ya que las patrullas estuvieron presentes en vías principales y secundarias de toda la red viaria.

El balance facilitado por la Guardia Civil revela que pese al aumento de los controles realizados, en los positivos por alcohol solo se registró uno más hasta alcanzar los 478, lo que supone una media de 80 en cada jornada de vigilancia. Y eso que en el Martes de Carnaval solo en la ciudad de A Coruña en la madrugada del lunes fueron interceptados 33 automovilistas que superaban la tasa permitida y que volvían de fiesta, algunos incluso disfrazados al volante. En la provincia coruñesa en la misma jornada se detectaron a 78 infractores por consumo de alcohol y a otros cinco por tomar sustancias estupefacientes. En el conjunto de la comunidad, de los 478 que excedían los límites de 0,15 y 0,25 permitidos, medio centenar casi triplicaban esta tasa al sobrepasar el 0,60 y por tanto tendrán que comparecer en los próximos días ante la Justicia y se podrían enfrentar a una pena de prisión de tres a seis meses.

En este periodo festivo, los agentes también identificaron a 134 personas que dieron positivo en el narcotest entre los 285 a los que mandaron parar. Esta cifra representa el 47% de denuncias respecto al total de pruebas realizadas. Desde la Agrupación de la Guardia Civil de Tráfico destacan que el aumento de la dotación de estos aparatos al instituto armado ha permitido realizar 264 pruebas más que en los Carnavales del año pasado, cuando solo se le realizaban a "los conductores que presentaban síntomas evidentes de haber consumido drogas".

Además de los automovilistas controlados, los agentes detectaron a 465 conductores que habían tomado alcohol y otros 132 que habían tomado sustancias estupefacientes antes de que cogieran el coche. La Guardia civil actuó de manera "preventiva" en estos casos, evitando que se produjese "un trágico accidente de circulación".

Este refuerzo tanto en los controles de alcohol como en los narcotest obedece al repunte de las alcoholemias y del consumo de estupefacientes durante la conducción. Las estadísticas sitúan a Galicia como la segunda comunidad con más positivos por superar la tasa de alcohol permitida -unos 40 al día- y la tercera en lo que se refiere a los positivos por drogas con 70 casos mensuales. Superar los límites fijados por ley puede acarrear sanciones entre 500 y 1.000 euros con la detracción de cuatro a seis puntos en el carné de conducir. Y si se conduce tras haber ingerido algún tipo de droga, la multa es de 1.000 euros y al infractor se le retiran cinco créditos de su permiso.