Los responsables de las políticas ambientales de Galicia y el norte de Portugal han acordado hoy presentar esta primavera un plan de acción para la Reserva de la Biosfera Transfronteriza Gerês-Xurés, que constituirá la hoja de ruta para ambos territorios en este área hasta 2020.

Así lo ha anunciado la conselleira de Medio Ambiente, Territorio e Infraestructuras, Ethel Vázquez, tras la celebración de la primera Cumbre de Medio Ambiente de la Eurorregión Galicia-Norte de Portugal celebrada esta mañana en Vigo.

Al encuentro acudieron además el secretario de Estado do Ambiente de Portugal, Paulo Lemos, el de Ordenamento do Territorio e Conservaçao da Natureza, Miguel de Castro, y otros representantes de los gobiernos gallego y luso.

Vázquez ha relatado en rueda de prensa que esta cumbre ha servido para que Galicia y Portugal "sienten las bases" de cara a una nueva etapa de colaboración en la protección del territorio y en la gestión de los recursos naturales.

El objetivo de las dos zonas es la creación de proyectos de cooperación que faciliten la captación de fondos europeos.

"La naturaleza no entiende de fronteras y queremos trabajar en estrategias conjuntas", ha sentenciado la conselleira de Medio Ambiente.

En lo relativo al plan de acción de la Reserva Gerês-Xurés, la única reserva de la biosfera transfronteriza hispano-lusa, Vázquez ha detallado que se organizará en base a cuatro ejes prioritarios: imagen e identidad de la reserva, desarrollo socioeconómico, conservación de la naturaleza y participación social.

El plan implicará una inversión de 13 millones de euros, de los cuales Galicia aportará 2,6, y permitirá que ambos territorios se acojan a "distintas líneas de financiación europea", según ha manifestado la conselleira.

También se ha acordado estudiar "las potencialidades" en materia de caza y pesca en el tramo internacional del río Miño y mejorar las infraestructuras hidráulicas, motivo por el cual se analizaron las necesidades conjuntas en materia de abastecimiento y saneamiento.

La conselleira, que destacó la relación de "simbiosis social y económica" que existe entre las dos zonas, apostó también por abordar políticas de protección y ordenación del territorio en común para "preservar la cultura y las señales de identidad que comparte esta Eurorregión".

Para ello, durante la cumbre se intercambió información sobre los instrumentos de planeamiento urbano y, en especial, en materia de rehabilitación y potenciación de los cascos históricos, al tiempo que se abordaron los instrumentos con que cuentan ambas administraciones para mitigar los impactos ambientales y de protección del paisaje.