Decenas de personas se concentraron ayer en Santiago en defensa de los registros civiles públicos. El escenario elegido para la protesta fue la sala de bodas de los juzgados compostelanos, a la que acudieron varios sindicatos así como abogados y procuradores.

Los participantes llamaron a apoyar una campaña por toda Galicia y España con el objetivo de conseguir un total de 500.000 firmas para presentar una iniciativa legislativa popular (ILP) en el Congreso en contra de la privatización de los registros civiles, ante la pretensión del Gobierno de que este servicio lo asuman los registradores mercantiles.

Bajo el nombre de É público, é teu, sálvao, comenzó esta campaña en Galicia, impulsada por Comisiones Obreras. Para hoy están previstas nuevas protestas en A Coruña y Ferrol.

En la misma línea, la Federación Galega de Municipios e Provincias (Fegamp) ha reclamado al Ministerio de Justicia que no suprima los registros civiles por las consecuencias que esta decisión tendría para una comunidad como la gallega con una población dispersa y envejecida. El cierre de estas dependencias está fijado para el 15 de julio y las gestiones, a partir de entonces, se tendrán que realizar en los registros mercantiles o en la futuras oficinas generales del Registro Civil, que probablemente se ubicarán en las capitales provinciales.