Aunque Galicia sea el motor del sector lácteo español porque cuenta con el 56% de los ganaderos, es la comunidad que registró en 2014 el precio más bajo por la venta de la leche. Una tarifa que desde el segundo semestre siguió una tendencia a la baja mes tras mes, de los 33,7 céntimos de julio a los 31,9 con los que se cerró el ejercicio. Este año tampoco ha empezado bien para el sector, ya que en enero recibieron 30,5 y en febrero 30,6 céntimos por litro, al borde de los 30 que se fija como límite de producción a pérdidas. Los ganaderos se enfrentan a la incertidumbre sobre una posible sanción por supertasa y al temor de si los precios van a bajar porque la industria les ofrezca "contratos basura" y no les permita excederse de una determinada cantidad de producción, pese a que la desaparición de las cuotas a principios de abril les permite producir sin límites.

Las granjas gallegas son las que venden la leche más barata de toda España y eso tuvo el año pasado consecuencias en sus cuentas, al perder entre 5.000 y 11.000 euros según las autonomías con las que se compare. Tras ese balón de oxígeno de 2013 con tarifas elevadas, los ganaderos gallegos vuelven a ser los que comercializan su producto a los precios más bajos, de forma que cada explotación pierde unos 3.000 euros por el simple hecho de cobrar el año pasado el litro de leche a 0,34 céntimos en lugar de los 0,35 de la media estatal. Ese céntimo de diferencia supone 28,7 millones menos de ingresos. El sector lácteo gallego recaudó -sin tener en cuenta el pago de los costes de producción- 866 millones por la venta a 34 céntimos de los 2.544 millones de kilos producidos, pero con solo tener una tarifa dentro de la media estatal podría haber cerrado el año con 895,6 millones.

La diferencia sería mucho más pronunciada en comparación con las regiones con las tarifas más elevadas. En este sentido, cada productor gallego ingresaría 5.136 euros más si el precio por litro fuese de 36 céntimos como ocurre en Asturias, Aragón, Castilla y León, Murcia, Comunidad Valenciana, Madrid y Cataluña. Si se pagase la leche a 37 céntimos, como ocurrió el año pasado en País Vasco y La Rioja, cada explotación obtendría 7.705 euros anuales más. Y si se equiparase a las autonomías con los precios más elevados -Andalucía, Cantabria, Castilla-La Mancha, Extremadura y Navarra- las cuentas de 2014 podrían engordar hasta 11.000 euros.

La comunidad gallega es además la segunda que menos ingresos por explotación obtuvo el año pasado. En concreto, 89.104 euros que superan solo a los 74.291 recaudados en cada granja de Baleares. Destaca que Galicia cope la penúltima posición cuando representa el 40% de la producción estatal. En los últimos puestos también se sitúan dos comunidades de la España Verde, que también son de las que cuentan con más productores. Se trata de Asturias y Cantabria, que ocupan el tercer y cuarto puesto por la cola, con ingresos de 89.104 y 113.329 euros por granja respectivamente.

Baleares, Galicia, Cantabria y Asturias, por ese orden, se encuentran por debajo de los 134.351 euros de la media estatal. En el caso gallego, la diferencia alcanza los 47.499 euros por cada instalación agraria. Respecto a las autonomías que están en los primeros puestos de la tabla, el margen oscila entre los 552.581 euros más que ingresa una explotación aragonesa frente a una gallega o la ventaja de hasta 3,1 millones de una de gran tamaño madrileña. El tamaño de las granjas -en Galicia apenas supera las 20 cabezas de ganado, la mitad que la media española- y el número de ganaderos que se reparten las ganancias - más de 9.900 de los 17.557 de toda España están en la comunidad gallega- explican esas diferencias tan elevadas del sector lácteo gallego respecto al resto de España. Comunidad Valenciana, Murcia y La Rioja, por ejemplo, se encuentran entre las autonomías con más ingresos y ninguna llega a los 30 productores con cuota pero las tres pasan del centenar de reses en sus granjas.

En cuanto a los ingresos globales sin tener en cuenta el número de ganaderos, la clasificación cambia radicalmente. En este caso, Galicia fue la que más ingresó el año pasado con 864 millones, 621 más que la comunidad que le sigue en el ranking: Cataluña con 243 millones.

Los bajos precios de 2014 han provocado una nueva época de vacas flacas en el lácteo gallego. El informe de la Red de Granjas Típicas (Rengrati) del Ministerio de Agricultura estima que el precio medio de una explotación para obtener beneficio debería oscilar entre los 37,2 y los 38,3 céntimos por litro de media, cifras lejos de los 32 desde que las tarifas empezaron a descender de forma continuada a desde el segundo semestre.

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