Fotografías aéreas, grabaciones para películas o series, proyectos de investigación, cartografía, fotogrametría, diagnóstico de plagas, fumigación, prevención de incendios, localización de personas desaparecidas, exploración marítima, geológica o meteorológica... Son algunos de los servicios que ofertan las empresas gallegas que ya operan con drones. Estos aparatos no tripulados existen desde hace años para uso militar pero en los últimos años se han vuelto más asequibles, al tiempo que se han descubierto nuevas aplicaciones para su uso. El Colegio de Ingenieros Técnicos Industriales de A Coruña organizó esta semana tres jornadas en la ciudad herculina, Ferrol y Santiago para enseñar a sus colegiados cómo sacar provecho a estos aparatos para su trabajo diario.

Entre otros usos, los drones pueden servir para revisar tendidos eléctricos o torres de telefonía, zapatas de puentes y, en general, cualquier estructura elevada o de difícil acceso.

"Se reduce el riesgo y también el tiempo de trabajo", explica Ángel del Real, instructor de vuelo y socio de Aerial Works, que fue el encargo de impartir el curso. Además, si se añaden cámaras térmicas, también se pueden analizar estructuras y determinar cuál es su estado sin necesidad de tener que realizar trabajos verticales, con lo que se minimizaría el impacto para los trabajadores: "Así se podría hacer una especie de radiografía que tendría que evaluar un técnico especializado para tener una mejor idea de cómo está la estructura sobre la que estamos trabajando o si se está produciendo una fuga de gases", matiza el piloto.

Actualmente, la legislación solo permite utilizar estos aparatos al aire libre y fuera de espacios urbanos, siempre que no sea sobre lugares con aglomeración urbana. "A finales de año debería estar la nueva normativa que ya dejaría que se puedan usar en las ciudades, con lo que el campo se amplía enormemente -comenta Del Real- aunque siempre tendría que tener una serie de restricciones, como acotar la zona en la que se vaya a trabajar y utilizar aparatos de menos de diez kilos y necesitaría un permiso del Ayuntamiento".