La sesión posterior al peor resultado electoral de Feijóo fue la elegida por el BNG para protestar contra el reparto de intervenciones parlamentarias decidido en febrero y que impide a todos los grupos interpelar al presidente en cada pleno. Ayer fue el turno de Alternativa Galega de Esquerda (AGE), precisamente el que más podría reivindicar el éxito de las Mareas.

El frentista Francisco Jorquera denunció el "recorte de derechos" y la presidenta de la Cámara, Pilar Rojo, le impidió le impidió hablar cuando Feijóo respondió a la pregunta por escrito nacionalista. "No yo no renuncia a responder", bromeó este, que aseguró ser el presidente que más cuestiones respondió en pleno.

Feijóo y, Jorquera se enfrentaron por el nuevo reparto de iniciativas en la Cámara autonómica, en una sesión en la que el Bloque optó por retirar su pregunta al presidente de la Xunta, en señal de protesta contra "el recorte de democracia" en el Pazo do Hórreo. Con pancartas con el lema de No al recorte de la democracia. No nos callarán en cada escaño nacionalista, Jorquera ha denunciado que éste es el segundo pleno "en el que se da la circunstancia absolutamente anómala" de que "no todos los grupos parlamentarios" que salieron de las urnas pueden formular su pregunta al presidente en la sesión de control (no lo hizo AGE).

Frente a las quejas del Bloque, el presidente gallego ha defendido que contesta "a más preguntas que en otros tiempos" y ha señalado que, cuando gobernaba el bipartito, había en la sesión de control "dos preguntas del gobierno (en alusión a PSOE y BNG) al presidente" Emilio Pérez Touriño y "una de la oposición".