El futuro alcalde de Santiago, Martiño Noriega, no cobrará más de 36.000 euros netos al año. Es lo que marca el código ético de Compostela Aberta, la plataforma bajo la que se presentó a las elecciones locales el dirigente de Anova. "Ahora el alcalde de Santiago cobra 70.000 euros brutos", censuró ayer, en referencia al popular Agustín Hernández.

Noriega también reafirma su compromiso con la capital gallega y se descarta para liderar la Marea gallega que Anova e Izquierda Unida impulsan de cara a las generales y las autonómicas, tras el éxito del 24-M, que les ha dado acceso a las Alcaldías de A Coruña, Santiago y Ferrol. "Creo que el mandato que tenemos en Santiago es de suficiente entidad para que yo esté absolutamente volcado en este proceso como alcalde de la capital de Galicia", afirmó ayer en una entrevista en la Cadena SER.

Noriega apuesta fuerte por una Marea gallega, tras el "potencial terrible" que tienen a la vista del 24-M. "No solo es posible, sino que es necesario que (las mareas) tengan traducción a otros ámbitos", remarcó. "No solo los partidos pueden ser los promotores, ahí tiene que haber motor ciudadano", afirmó.

Noriega, exmilitante del Bloque y exalcalde de Teo, espera que el BNG se sume al proyecto, aunque es realmente difícil, pues su antigua formación exige que la lista "se decida aquí y no en Madrid" y poder constituir de cara a las generales un grupo parlamentario propio, lo que en la práctica supone excluir a Izquierda Unida y Podemos.

"El BNG tiene mucho que aportar en este proceso, mientras entienda que es un capital que pone a un espacio mestizo para el país", aseguró Noriega. Noriega no lo da todo por pérdida y afirma que "el tiempo dirá si se consigue con el BNG esa gran mesa de unidad popular para cambiar las cosas".

Noriega considera que emergerán nuevos liderazgos de aquí a las elecciones a la Presidencia de la Xunta: "Yo muchas veces digo que nadie conocía a Xulio Ferreiro hace dos años, y dentro de dos días va a ser el alcalde de A Coruña".

El futuro alcalde de Santigo considera que el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, debe "empezar a asumir" que "acabó con el capital de credibilidad que tenía delante de la ciudadanía gallega". "Andar permanentemente instalado en el discurso del miedo forma parte del pasado", ha defendido, para luego asegurar que "la gente ya no se cree estos cuentos".