El BNG busca aliados para no perder los dos asientos con los que cuenta en el Congreso de los Diputados y que constituyen su principal fuente de ingresos. Su estrategia para blindar su continuidad en la Cámara pasa por crear una alianza con fuerzas gallegas en la que no aceptarían recibir órdenes de Madrid, por lo quedarían excluidos Podemos y Esquerda Unida (EU). Esta oferta contrarresta con la realizada por AGE que pretende dar continuidad a las mareas a los próximos procesos electorales.

El alcalde de A Coruña, Xulio Ferreiro, rechazó ayer que el Bloque lidere una plataforma de cara a los comicios de noviembre. Considera que ponerse al frente de un proyecto conjunto estaría "condenado al fracaso" porque "no sería un proceso de unidad". El regidor coruñés avisó de que nadie debe "intentar capitalizar ningún tipo de acumulación de fuerzas", ya que esa fórmula "solo la puede liderar la ciudadanía".

Para el líder de Marea Atlántica, conceder el liderazgo a los ciudadanos es "imprescindible" y la única manera para que "las cosas salgan bien en otros marcos territoriales fuera del municipal". En este sentido, Ferreiro aboga porque cualquier planteamiento orientado a promover una candidatura de cara a las elecciones generales debe hacerse "desde el respeto, la diversidad y la generosidad". El alcalde coruñés identificó este "espíritu" con el de la Marea Atlántica de A Coruña e insistió en que hay que dar "un espacio de confluencia e nivel gallego para las generales o para las autonómicas", pero siempre -aclaró- con una estructura "horizontal" en la que diferentes actores políticos y sociales estén "en pie de igualdad".

El portavoz nacional del BNG, Xavier Vence, respondió a Ferreiro que la cuestión no es el liderazgo y recordó que su formación ya ofreció renunciar a sus siglas en caso de constuirse "una candidatura gallega de unidad". La formación nacionalista -aseguró- invita a participar en esta alianza a "todos los partidos y personas que tengan como objetivo defender los intereses de Galicia en Madrid". Vence insistió en que el nombre de la candidatura sería algo "secundario" y se decidiría entre todos los que decidan integrarse. "Lo importante es lograr un grupo parlamentario gallego no subordinado a ningún otro", destacó el portavoz del BNG, quien busca con esta iniciativa que Galicia tenga "una voz propia y potente" en el Congreso.

Sobre las negociaciones con el PSdeG para gobernar las diputaciones de A Coruña, Lugo y Pontevedra, Vence aclaró que todavía están en fase de negociación con los socialistas el acuerdo de programa para transformar las diputaciones. La propuesta de los nacionalistas aborda el "adelgazamiento" y la "descentralización" de parte de los recursos y competencias de los entes provinciales a los concellos. En cuanto a la pretensión del Bloque de presidir la diputación coruñesa, matizó que no se hablará de cargos hasta que se pacte el programa.