Galicia perderá entre 800 y 1.100 millones si Cataluña se independiza, el equivalente a lo que gasta en educación. Es el cálculo de un estudio realizado por el Foro Económico de Galicia que analiza el impacto fiscal de posibles cambios en el modelo territorial español. Según sus conclusiones, la independencia de los catalanes dejaría al Estado español sin unos ingresos próximos a los 15.000 millones y esto terminaría pasando factura a la comunidad gallega, que vería reducidos los fondos que le aporta el sistema de financiación autonómico en una cifra que podría alcanzar hasta el 3% de su Producto Interior Bruto y entre el 3 y el 5% de su gasto público total.

El estudio, presentado ayer por los economistas Xaquín Fernández Leiceaga y Santiago Lago Peñas, analiza hasta cuatro escenarios distintos que se podrían derivar de las reivindicaciones soberanistas de Cataluña. El peor para las arcas autonómicas sería el de la independencia, puesto que conllevaría la pérdida de hasta 1.100 millones. Galicia sufriría menos, aunque también perdería dinero, si Cataluña opta por un modelo de concierto económico similar al vasco o al navarro. "Cuenta con un amplio abanico de defensores en Cataluña, entre ellos el presidente de la Generalitat, diversos partidos políticos como el PSC y el PPC y asociaciones y organismos de carácter cívico", señalan en el estudio. Este sistema consistiría en que Cataluña recaude sus propios tributos entregando una cantidad al Estado en pago por los servicios que presta a sus ciudadanos. El impacto para Galicia sería un 30% menor que la independencia puesto que costaría entre 600 y 800 millones de euros.

Un tercer escenario consistiría en un "pacto fiscal de mínimos" dentro del propio sistema autonómico. "Consiste en estirar hasta el límite las vestiduras formales del sistema autonómico actual para dotar de más autonomía tributaria a la Generalitat", explican los autores del informe. Con este modelo los tributos cedidos a Cataluña se convertirían en propios y la hacienda catalana se quedaría con la totalidad de su recaudación sin aportar nada al sistema de nivelación de las comunidades. Para Galicia esta posibilidad conllevaría una pérdida fiscal "limitada" de unos 55 millones.

Sin embargo, si este pacto fiscal de mínimos se aplicara a las tres autonomías que más aportan al sistema de financiación autonómica y menos reciben del Estado, (Cataluña, Madrid y Baleares) entonces el impacto para Galicia sería mayor: de unos 400 millones. Tanto Santiago Lago Peñas como Xaquín Fernández Leiceaga abogan por un modelo de financiación "equitativo" con reglas iguales a todos.

Leiceaga es uno de los nombres propuestos por el PSOE para formar parte del Consello de Contas y su nombre ha sido motivo de conflicto con el PP que critica que tiene un elevado perfil político. El desacuerdo tiene bloqueada además la designación del líder de los socialistas gallegos, José Ramón Gómez Besteiro, como senador. El economista defendió ayer que cumple "los requisitos adecuados" para entrar en Contas por su competencia técnica y profesional.