La Consellería de Facenda lo anunció la pasada semana y hoy mismo lo publica en el Diario Oficial de Galicia (DOGA): cambia radicalmente su sistema de valoración de inmuebles urbanos que utilizaba para cobrar impuestos, deja de ser una estimación del precio medio de mercado y pasa a aplicar un coeficiente, un porcentaje sobre el valor catastral, específico por concello. Con esta valoración Facenda calcula el cobro del impuesto sobre sucesión y donaciones y el de transmisiones patrimoniales y actos jurídicos documentados.

La modificación se produce tras sentencias de los tribunales de justicia, incluso del Supremo, y numerosas reclamaciones ante Hacienda, contra el sistema empleado por la Xunta desde 2011 y que supuso un incremento de la tasación de viviendas. Según la consellería el nuevo sistema permite una tasación más "individualizada", "mejora la seguridad jurídica", y sobre todo supondrá una rebaja media del 15" a la hora de cobrar impuestos, según adelantó hace unos días el propio presidente de la Xunta.

A partir de ahora la Xunta, a la hora de valorar y calcular el impuesto a cobrar, cogerá el valor catastral de la vivienda urbana y lo multiplicará por un coeficiente, que es el que figura en las tablas que publica hoy en el DOGA. Por ejemplo, par A Coruña el coeficiente establecido es . Los coeficientes más altos son los de Vigo y Baiona, con un 3, pero superados por el 3,1 de Soutomaior (Pontevedra).