La Fiscalía de Ferrol ha requerido a la Xunta que le informe sobre las gestiones que realizó durante el episodio de contaminación de agua que obligó el viernes a restringir el consumo en los municipios de Ferrol, Ares, Fene, Murgardos y Narón. Con esta petición, el Ministerio fiscal pretende conocer la responsabilidad que tuvo el Ejecutivo gallego durante los días en los que unos 150.000 vecinos no pudieron consumir agua del grifo por su elevada toxicidad. La administración autonómica, según reconoció en un comunicado, se ha puesto a disposición de la Fiscalía con el objetivo de ofrecer "la máxima colaboración", esclarecer las actuaciones que se realizaron y determinar el grado de responsabilidad que tuvo.

En estos momentos hay abiertas cuatro investigaciones -de la Xunta, el Valedor do Pobo, el Ayuntamiento de Ferrol y de Emafesa, la empresa de aguas- que pretenden esclarecer que llevó a restringir el consumo de agua. Ayer se conocieron los últimos resultados de los análisis, que mostraron que los niveles de trihalomentanos siguen por debajo de los 100 microgramos/litro en los cinco ayuntamientos afectados por lo que el suministro sigue garantizado.

Con las restricciones levantadas y los parámetros a la baja, el alcalde de Ferrol, Jorge Suárez, reiteró su apuesta por la remunicipalización de la gestión del agua en el ayuntamiento, una iniciativa que también la apoyó el concejal del BNG en Ferrol, Iván Rivas. El alcalde de Fene, Juventino Trigo, apostó porque la gestión del agua se realice de forma mancomunada entre los distintos municipios.

La crisis de los últimos días también ha traído consecuencias políticas. Responsables comarcales del BNG en Ferrolterra denunciaron ayer la "descoordinación total" en la gestión de la crisis del agua por parte de la Xunta y del Ayuntamiento de Ferrol, que según los nacionalistas estaban más preocupados de "echarse la culpa" que de solucionar la problemática que dejó durante tres días a 150.000 personas sin poder beber agua del grifo.

El concejal del BNG en Ferrol, Iván Rivas, reconoció que no comprende "cómo el alcalde no convocó una reunión urgente con el consejo de administración de Emafesa, ni que la empresa no comunicase los resultados de los análisis en las siguientes 24 horas a conocer dichos resultados".

La diputada socialista Beatriz Sestayo fue más allá y acusó a la Xunta de estar "desaparecida" durante la gestión de "la crisis del agua". "Solo estuvo para crear caos y alarma", apuntó, antes de advertir de que su grupo exigirá en la Cámara "responsabilidades" tanto a la conselleira de Sanidade, Rocío Mosquera; como al vicepresidente, Alfonso Rueda, y al presidente del Gobierno gallego, Alberto Núñez Feijóo.

De este último, Sestayo criticó su actitud, al asegurar que tuvo la "frivolidad" de solo acudir a la zona de los municipios afectados por las restricciones de agua el domingo y para, según dijo, dejarse sacar una foto "tomándose algo en la playa de Doniños". "Ya sabemos que el señor Feijóo es más dado a la mar salada que a las crisis. Estuvo absolutamente desaparecido", criticó.

Por último, negó que la Xunta informase el martes 14 de julio al Ayuntamiento de Ferrol, gobernado por Jorge Suárez (Ferrol en Común) en coalición con el PSOE, de la necesidad de restringir el agua y destacó que la comunicación entre el gobierno autonómico y el municipal fue "nula" por la pasividad de la Xunta. Sestayo calificó de "vergüenza" el modo en que se desarrollaron los pasados días las relaciones institucionales entre ambas instituciones.