La tierra agrícola en Galicia es cara. Su precio es de los más altos de Europa y de España. De media cuesta 15.988 euros por hectárea. Además, el mercado de tierras en la comunidad se caracteriza por su escasa movilidad. Es decir, la compraventa de terrenos es muy baja. Estas son dos de las principales conclusiones del proyecto de investigación Propiedad, movilidad de la tierra y valoración territorial, desarrollado por la Axencia Galega de Desenvolvemento Rural (Agader), la Fundación Juana de Vega y la Universidad de Santiago.

La iniciativa, que cuenta con una inversión de 200.000 euros, tiene como objetivo la creación de un observatorio que identifique la problemática del mercado de la tierra en Galicia y sus posibles soluciones. Es pionera en la comunidad y en el resto de España.

El estudio señala en sus conclusiones que los resultados obtenidos permiten afirmar que la movilidad de las tierras en Galicia en general "es muy baja, y que los precios están, no obstante, entre los más elevados de España y a niveles comparables a los de países del norte de Europa". Estos son los datos más destacados del informe:

Precio alto con relación al resto de España. En 2014, el precio por hectárea en Galicia fue de 15.988 euros. Es un 50% superior a la media nacional (10.003 euros) y similar al de Murcia (15.819) o Euskadi (16.588). Sin embargo, es inferior al de Andalucía (19.316) o Cantabria (19.959).

Comparativa con Europa. Los casi 16.000 euros que cuesta una hectárea en la comunidad gallega es una cantidad muy similar a los 17.772 del Reino Unido o los 17.853 de Luxemburgo. Es un precio superior a otros países con un porcentaje de movilidad de tierras parecido como Eslovaquia (17.753) o República Checa (2.249), pero muy por debajo del coste que existe en Países Bajos (47.051) o Dinamarca (31.652).

Tasa de transferencia muy baja. La tasa de transferencia anual, que es el porcentaje que representa la superficie total de las parcelas rústicas objeto de transacción en un año sobre la superficie total, es muy baja en Galicia: un 0,16%.

10 veces menos que en Italia. La tasa de transferencia es 10 veces inferior a la de países como Italia (1,4%). Está muy próxima a estados de Europa central como Eslovaquia (0,14%), República Checa (0,21%) o Rumania (0,09%), pero es muy inferior a la de otras naciones como Lituania (8,4%), Países Bajos (3,1%) o Francia (2,7%).

Desigualdades en Galicia. El estudio señala diferencias de precios "muy importantes" entre la provincia de Lugo, en la que los valores son más bajos, y el resto de la comunidad. En particular, los precios de la tierra rústica son más elevados en las Rías Baixas y en las siete ciudades, que, según el informe, se deben "a la existencia de expectativas de urbanización".

Diferencias en la tasa de transferencia. También existen diferencias "muy importantes" entre la mitad norte de Galicia, donde se aprecian tasas de transferencias "significativamente mayores", y las provincias de Ourense y Pontevedra donde apenas se registran transacciones. La movilidad de las tierras también es menor en los ayuntamientos más despoblados y en los más urbanizados.

Gran fragmentación. Existe una gran fragmentación en el sistema de propiedad en la comunidad. Hay 11,2 millones de parcelas y 1,6 millones de propietarios. El informe también destaca que el estudio del mercado de tierras está condicionado por esta elevada complejidad del sistema de propiedad. Entre 1990 y 2010 el número de parcelas rústicas se redujo un 30% mientras que el de propietarios se incrementó un 42%.

Menos explotaciones. El número de explotaciones agrarias computadas en los sucesivos censos muestra una reducción continuada desde la década de 1960, que se corresponde con la progresiva desagrarización de la sociedad gallega.

Menos superficie. En los últimos lustros se ha producido en Galicia una pérdida "importante" de superficie agraria útil. Solo en el periodo que va de 1985 a 2005 han desaparecido 145.000 hectáreas de prados y labradío.

Dimensión de las hectáreas que se compran. El tamaño medio de los terrenos que se venden en Galicia es de 0,35 hectáreas, un valor muy similar al tamaño medio del conjunto de las parcelas de la comunidad: 0,25 hectáreas.

Número de dueños. Una de cada diez (12%) parcelas que se vendieron tenía más de un propietario. Según el informe, los terrenos dedicados al uso agrícola o ganadero son los que se intercambian con más asiduidad.

Desuso. Unas 32.000 hectáreas de tierra que reúnen las condiciones para la producción están actualmente en desuso en la comunidad.

Mismo uso. Casi la mitad (el 48%) de las parcelas que se compraron mantuvieron su uso tras la venta, mientras que el 55% que no tenía ninguno pasó a ser agraria.

Obstáculos. El informe señala que el "principal obstáculo" para la movilización de tierras en la comunidad, "que afecta a gran parte del territorio", es "la ausencia de un sector agrario dinámico que sea demandante" de esas tierras.