Las áreas de especial protección por su elevado valor ecológico y por tanto incluidas en la Red Natura son las más afectadas por los mayores incendios de este verano. El pasado fin de semana comenzaron a arder los montes del concello ourensano de Padrenda y del lucense de Folgoso do Courel arrasando 207 y 195 hectáreas en zonas protegidas respectivamente. Las llamas también afectaron a 431 hectáreas en Navia de Suarna -el fuego más grande de los registrados este año- en espacios de la Red Natura de Os Ancares y calcinaron el único bosque de madroños de Galicia.

A estos incendios se suma el declarado ayer en el municipio ourensano de A Mezquita. Según el último parte de la Consellería de Medio Rural abarca 100 hectáreas y ayer al mediodía logró controlarse. En su extinción trabajaron siete motobombas, 11 brigadas, cuatro agentes forestales y una pala. Los fuegos de Folgoso y Navia de Suarna permanecen también controlados desde el lunes. Con el fuego de A Mezquita, son ya más de 900 hectáreas quemadas en áreas de especial protección.

La Xunta activó ayer la alerta en otro incendio registrado en la parroquia de Palmés, en Ourense, e incluso decretó el nivel dos de riesgo debido a la proximidad a las viviendas. Este nivel de emergencia se activa cuando el fuego puede afectar a la población y requiere medidas inmediatas de protección y socorro. El incendio se inició a las 16.03 horas y permanecía activo ayer por la noche y según las estimaciones del Gobierno gallego, la superficie arrasada alcanzaba las 40 hectáreas. En su control trabajan tres agentes forestales, ocho brigadas, cuatro motobombas, cinco helicópteros y seis aviones. Un agente forestal y un brigadista de los que combatían este incendio tuvieron que ser evacuados a un centro médico por posible intoxicación por humo. Desde la Xunta informan que ambos evolucionan "favorablemente".

La conselleira de Medio Rural, Rosa Quintana, respondió ayer a las críticas del PSOE y AGE sobre la política de incendios de la Xunta, al denunciar que la inversión realizada por el Gobierno autonómico en extinción es mayor que la destinada a su prevención.

La responsable del departamento autonómico recordó que el auténtico enemigo de la sociedad gallega es "la persona que con cualquier tipo de ánimo de destrucción se acerca al monte". "Con independencia de la ideología política y del nivel de vida hay que luchar contra ese enemigo común que son los incendiarios". "Todo lo demás entra dentro de un juego en el que yo no quiero participar", destacó Quintana, quien añadió que dada " la situación de sequía en la que se encuentra Galicia y el número de incendios que hay, lo único que se puede hacer es felicitar a las brigadas de prevención y extinción, de lo rápido que están actuando y de lo bien que hacen su trabajo".

Por otra parte, la organización ecologista Arco Iris anunció ayer que ofrecerá una recompensa por información sobre los presuntos autores de incendios, ante la "gravedad" de los fuegos de las últimas jornadas en zonas de la Red Natura y que han causado "irreparables pérdidas ambientales". Se trata de una compensación en metálico de 5.000 euros a los que denuncien con datos fiables a los autores de estos hechos.