El pasado miércoles, el consejo de administración de la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI) autorizó a Navantia para que suscribiese el contrato de construcción de cuatro petroleros tipo Suezmax con Ondimar Transportes Marítimos, filial de la naviera Idiazábal. La empresa pública anunció que el acuerdo por las cuatro unidades iniciales -existe la opción de otras dos más- implicará más de tres millones de horas de trabajo "que se repartirán entre los astilleros de Ferrol y la bahía de Cádiz". El inicio de la construcción de los barcos se producirá en el cuarto trimestre de este año y el primero se entregará a finales de 2017. Los cuatro petroleros deben estar terminados antes de finales de 2019.

Navantia también aseguró que los astilleros ferrolanos "construirán todos los bloques de cada una de las proas de los cuatro petroleros Suezmax, así como otros bloques y módulos de equipos de las cámaras de máquinas".

Estas son las líneas claves del acuerdo que se rubricó el pasado miércoles, pero como en todo contrato hay letra pequeña. Los astilleros de Navantia en la bahía de Cádiz serán los encargados de construir la mayor parte de estos petroleros. Serán también los que lleven la gestión de la construcción de las embarcaciones y, por lo tanto, los que decidan cuánta carga de trabajo y, sobre todo, a qué precio/hora se subcontratará en la ría de Ferrol. "Con el riesgo de que esta posibilidad se utilice para trasladar pérdidas de un centro de trabajo a otro, como ya ha sucedido en el pasado", denuncia el secretario comarcal de CIG-Industria, Vicente Vidal Díaz.

Los trabajos que se deriven a los talleres de la ría de Ferrol no serán la construcción de alguno de los petroleros, sino de determinados elementos de las embarcaciones que después deberán ser trasladados a Puerto Real, con lo que eso supone de sobrecoste de los buques.

Otro de los apartados que se desconocían el pasado miércoles es que los trabajos que se hagan en Galicia solo se realizarán en el astillero de Ferrol. La empresa aduce que el de Fene ya está saturado con la obra de la eólica marina para Iberdrola, algo que desmienten los representantes de los trabajadores.

El acuerdo con Ondimar Transportes Marítimos, que se anunció nueve días antes de las elecciones municipales del 24 de mayo, consiste en la construcción de cuatro petroleros tipo Suezmax -denominados así porque sus dimensiones los hacen adecuados para navegar por el canal de Suez- con opción a otros dos más. Estos buques tienen una eslora (largo) de 274 metros y una manga (ancho) de 48 metros. El importe del contrato ronda los 288 millones, a razón de 72 por petrolero.