Agosto no ha comenzado con buenas noticias en lo que a la accidentalidad se refiere, ya que la segunda operación salida del verano se saldó con cuatro víctimas mortales en las carreteras gallegas, el doble que las dos contabilizadas en el primer fin de semana de agosto del año pasado. Desde el pasado viernes a las 15.00 horas a las 00.00 del domingo, la Central de Coordinación de Urgencias Sanitarias recibió 64 llamadas por siniestros de tráfico, que generaron la movilización de efectivos en 56 casos. Los sanitarios atendieron a 86 personas, de las cuales cuatro perdieron la vida y 76 fueron enviadas a los hospitales más cercanos. Las seis restantes fueron atendidas en el lugar de los hechos y no fue necesario trasladarlas.

En la red de carreteras españolas se contabilizaron 18 muertos el fin de semana pasado, tres mas que en la operación salida de agosto de 2014. Cuatro eran motociclistas, entre ellos un vecino de Vila de Cruces (Pontevedra) al chocar su moto con un turismo, y un motorista de 40 años del municipio pontevedrés de Salvaterra, quien perdió la vida debido a una salida de vía al perder el control de su ciclomotor.

Si en el mes de julio, la Dirección General de Tráfico (DGT) llevó a cabo una campaña de vigilancia sobre velocidad, entre los días 10 y 16 de este mes los agentes centrarán los controles a los conductores en el consumo de alcohol y drogas.

En cuanto al balance de siniestralidad de julio, el mes se cerró con nueve víctimas mortales en nueve accidentes de tráfico, cifras idénticas al mismo periodo del año pasado. Julio es uno de los meses con más fallecidos, con nueve casos, los mismos que en enero. Este 2015 presenta una tendencia irregular con aumentos pronunciados de la accidentalidad en el inicio de año y en abril. En lo que va de año, se contabilizó un accidente más, 47 frente a los 46 del ejercicio anterior. Pero el número de fallecidos en ambos años se sitúa en los 48. En las provincias de A Coruña y Pontevedra acaparan el mayor índice de siniestralidad, al registrar 22 y 16 siniestros mortales respectivamente, mientras que en Lugo se contabilizaron cinco, uno más que en Ourense.

A Coruña también concentró el mayor número de fallecidos el mes pasado en la red viaria gallega, y de los nueve muertos, cinco -más de la mitad- perdieron la vida en las carreteras coruñesas. Esta cifra supone el cuádruple que en julio de 2014. En Ourense, el número de fallecidos se mantiene invariable en los dos casos. Los resultados han mejorado en Lugo, donde descendieron en un 75% al pasar de cuatro a una víctima. Y en Pontevedra con una bajada del 50%, de dos a un muerto en accidentes de tráfico.

Cuatro de las nueve víctimas mortales registradas en julio tenía entre 46 y 55 años y dos de ellas superaban los 65 años, a pesar de que esta última franja de edad es una en la que Tráfico centra sus campañas, sobre todo las encaminadas a evitar atropellos.