El informe de la Inspección General del Ministerio de Hacienda sobre la Atriga en 2013 ya advertía de las carencias de personal. El del pasado 2014 insiste. "El esfuerzo de gestión, fundamentalmente liquidatorio y administrativo, que la asunción de determinadas funciones antes encomendadas a las oficinas liquidadoras está suponiendo para los órganos de gestión tributaria, particularmente de Pontevedra, hace aconsejable, bien incentivando el trasvase de funcionarios desde otras áreas de la administración autonómica a la Atriga o convocando los correspondientes procesos de selección, la disponibilidad de los medios personales cualificados necesarios para asegurar una favorable relación entre la reducción de costes que dicho cese en la encomienda de funciones supone y el mantenimiento o incremento recaudatorio", avisa, con el acento puesto, porque "es más necesario", en servicios centrales.

Al cierre de 2014, la Atriga contaba con 305 trabajadores, cuatro menos que en 2013. En A Coruña, pasaron de 90 a 89. La Consellería de Facenda asegura que ya se están impulsando oferta de empleo público "para reforzar las actuaciones de la Atriga y la lucha contra el fraude fiscal". En 2015 se incorporaron cuatro nuevos funcionarios, se acaban de convocar once plazas a mayores y la previsión es abrir el proceso para otras 24.