Unas 3.000 hectáreas han resultado quemadas por el incendio, ya controlado, en la zona de Vila Nova de Cerveira, en la frontera portuguesa con Pontevedra, según calcularon hoy a Efe autoridades locales.

El Ayuntamiento de Vila Nova de Cerveira estimó que el incendio, controlado hoy después de permanecer tres días activo, ha arrasado en ese término municipal cerca de 3.000 hectáreas de matorral, dijo el alcalde de la localidad, Fernando Nogueira.

Matizó que se trata de estimaciones provisionales sólo para ese término municipal, pues el fuego pudo arrasar más hectáreas, ya que las llamas pasaron al también fronterizo municipio de Caminha y amenazó con extenderse a otras localidades portuguesas.

Nogueira afirmó que, pese a que el fuego rodeó algunos espacios habitados, no se registraron daños materiales ni personales y no fue necesario evacuar a los vecinos.

Por su parte, el Ayuntamiento de Caminha calculó que se quemaron unas 1.000 hectáreas de bosque.

El incendio fue controlado esta mañana, con la participación de casi 400 efectivos apoyados por más de 120 vehículos, según datos de la Autoridad Nacional portuguesa de Protección Civil (ANPC).

En las labores de extinción también participaron hidroaviones, cuyo abastecimiento se realizó en varias ocasiones en Vigo, informaron las autoridades municipales.

Otro municipio de la frontera entre el norte de Portugal y Galicia, Monçao, registró también un gran incendio.

En esa localidad, la prensa portuguesa señala que se han quemado aproximadamente 1.000 hectáreas, de acuerdo con las primeras estimaciones del Ayuntamiento.