"Prácticamente todos los incendios son intencionados y no se denuncia por miedo". Así de claro lo tiene el secretario xeral de Medio Rural e Montes, Tomás Fernández-Couto, quien ayer mostró su perplejidad porque el monte año tras año arde en Galicia y en los pueblos no saben quiénes son los incendiarios. "Cualquiera de nosotros nos ponemos a hacer a algo en una parroquia y es muy difícil que nadie se dé cuenta de lo que estamos haciendo y de que somos nosotros. Salvo en un incendio. Ahí, nadie sabe nada", cuestionó.

Lo que ya no tiene tan claro Fernández-Couto es por qué se quema el monte. En todo caso , el secretario xeral de Montes descartó una intencionalidad política o una existencia de tramas organizadas para que arda Galicia y apeló a la colaboración de la ciudadanía para detener a los responsables, a los que calificó de "delincuentes peligrosos".

Defendió además la estructura "brutal" de la Xunta para apagar el fuego y echó balones a las críticas de los últimos días de falta de medios por parte de algunos alcaldes. "Un regidor que ve cómo tiene las fincas al lado de las casas habitadas y se atreve a culpar a otras administraciones, ... dice muy poco de esas personas independientemente del cargo público que ocupen", afirmó el secretario xeral, quien recordó que es responsabilidad 100% municipal velar porque los vecinos tengan las fincas limpias para frenar una mayor propagación del fuego.

Couto aseguró que se le "acaban las explicaciones" para la problemática de los fuegos forestales. "La única razón es generar miedo, generar alarma y que se vean", censuró. Precisó que no cree que Galicia "tenga más pirómanos que cualquier otro sitio" aunque "con mucha diferencia, es el lugar donde más delincuentes por acción incendiaria intencionada existe".