Un vecino de Narón fue detenido durante la noche del martes en su localidad de residencia, acusado de los delitos de proselitismo y humillación a las víctimas del terrorismo. El hombre, de unos 40 años, regentaba una tienda y tenía otro negocio a través de internet. A través de este último vendía tanto a España como a Portugal ropa con emblemas de la organización terrorista Estado Islámico e imágenes previas al asesinato de una víctima, a la que sus captores cortaron la cabeza.

La operación fue puesta en marcha por la Policía Nacional, que registró tanto el establecimiento comercial como el domicilio del detenido, donde se incautaron varias cajas con documentación, según informó el Ministerio del Interior. El propio director de la Policía Nacional, Ignacio Cosidó, declaró ayer en Oviedo que el detenido realizaba una tarea "muy intensa y constante" de enaltecimiento y propaganda del terrorismo a través de las redes sociales, informa Efe. "Es una detención importante porque, en esta batalla contra el terrorismo yihadista, el frente principal está en internet y, por tanto, ahí la policía tiene que actuar con especial eficacia, como lo ha hecho en esta ocasión", declaró. "Esta persona en particular era muy activa: llevaba tiempo haciendo esta labor de proselitismo, radicalización y adoctrinamiento", detalló antes de reconocer que no se descartan nuevas detenciones en el marco de este dispositivo.

El detenido, de nacionalidad española y militar de profesión, según avanzaron varios medios ayer, prestará declaración hoy ante el juez de la Audiencia Nacional Santiago Pedraz. Reside en la parroquia de Xubia, pero su negocio se encuentra situado en el polígono de A Gándara de Narón, una localidad limítrofe a Ferrol con alrededor de 40.000 habitantes. También vendía a través de internet.

En su tienda serigrafiaba camisetas y sudaderas, entre otras prendas, y a través de un negocio en la Red vendía ropa con los emblemas en árabe del Estado Islámico, la organización Harakat Sham al Islam, que se ha atribuido numerosos atentados y cuyo acrónimo es Daesh. Las camisetas estaban a la venta por 14 euros, dos menos que las sudaderas, y entre ellas incluso se encontraban prendas de bebé, así como bolsos o pantalones, según las imágenes distribuidas por Interior.

El departamento dirigido por Jorge Díaz también explicó que en su perfil de Facebook el sospechoso colgó una imagen del cooperante británico Alan Henning acompañado por su verdugo y por la bandera del citado Estado Islámico. La imagen fue tomada de un vídeo que distribuyó esta organización en la que uno de sus portavoces, tras censurar el régimen occidental, usaba su cuchillo para degollar a su víctima. Sucedió en octubre del año pasado. "[Barack] Obama [presidente de EEUU], tú has empezado bombardeos aéreos sobre Sham [Siria], que siguen golpeando a nuestra gente. Así que es nuestro derecho continuar golpeando el cuello de tu gente", declaró el asesino.

Henning no fue la única víctima del que algunas autoridades internacionales sospechan ha sido el mismo autor. Antes que él habían sido asesinados el fotógrafo Jim Foley, el periodista Steven Sotloff y el trabajador humanitario David Hain.

La operación fue realizada por agentes de la Comisaría General de Información, en colaboración con las Jefaturas Superiores de Galicia y de Andalucía Oriental, bajo la dirección del titular del Juzgado Central de Instrucción número 1 y coordinador por la Fiscalía de la Audiencia Nacional.

Parte de la investigación se centrará ahora precisamente en rastrear la promoción a través de la red de mensajes que la investigación considera que incurrían en apología del terrorismo. Así, se podrá investigar si otras personas mantenía una conexión con el detenido y su actividad. Según Interior, el detenido "alimentaba entre sus seguidores [en las redes] y simpatizantes actitudes de odio y violencia".

El pasado mes de noviembre, la Guardia Civil detuvo a un total de 19 personas en toda España e imputó a 14 de ellas por apología del terrorismo -no solo yihadista- a través de las redes sociales. Los arrestados fueron acusados de insultar a víctimas, principalmente a través de Twitter. Entre ellos se encontraba César Strawberry, cantante de Def con Dos, que publicó varios mensajes como "El fascismo sin complejos de Aguirre me hace añorar hasta a los Grapo". El artista vinculó sus comentarios con la libertad de expresión.