Las banderas azules ondean desde junio en las playas gallegas y ocho de ellas han recuperado esta insignia que no lucieron el año pasado. Galicia ostenta 131 arenales de 40 puertos deportivos premiados por la calidad de sus aguas, los servicios, la seguridad, la sostenibilidad ambiental y la accesibilidad, lo que supone un reclamo turístico a nivel internacional. El Concello de Valdoviño permitió a la provincia de A Coruña obtener cinco enseñas más y llegar a las 50 gracias a las que recuperaron las playas de Meirás, Frouxeira, Baleo, Pantín y Villarrube.

El principal patrimonio de Valdoviño son precisamente sus playas. En 25 kilómetros de litoral hay una oferta variada para todos los gustos, desde los arenales más reconocidos que ofrecen todo tipo de servicios hasta pequeñas calas vírgenes escondidas entre acantilados; playas de arenas blancas y finas frente a otras con rocas y grava o con olas de campeonato pero también aguas mansas.

La playa de Meirás, pese a su condición semiurbana se encuentra en mar abierto y desde ahí se pueden observar las fuertes olas que debido a las corrientes chocan contra los acantilados cercanos.

A Frouxeira es otro de los referentes históricos de las playas de la comarca. Este arenal consiguió la bandera azul en 1993 y pese a perderla en 2014 la ha vuelto a recuperar este verano. En sus tres kilómetros de largo alterna la zona semiurbana de la playa pequeña con otras mucho menos concurridas que llegan hasta el faro de A Frouxeira. En este marco los bañistas se cruzan con los surfistas y aquellos que se animan a practicar bodyboard, mientras que algunos prefieren actividades más relajadas como pasear a lo largo de sus tres kilómetros. Al igual que la mayoría de playas de Valdoviño el mar abierto, el fuerte oleaje y el viento son una constante en el paisaje. Pero en este caso cuenta con la particularidad de que el conjunto natural de A Frouxeira se completa con la laguna del mismo nombre.

Los surfistas que busquen buenas olas tienen una buena opción en O Baleo, una playa de arena blanca y fina situada en un entorno rural.

Pero sin duda el arenal de Valdoviño más reconocido en todo el mundo es Pantín debido al circuito mundial que celebra desde hace más de 25 años. Pero no todo es surf en Pantín y además de su interés deportivo, es un lugar ideal para que las familias pasen el día con los más pequeños en la zona del río que llega hasta el mar bordeando la arena blanca y fina o en la playa de Porto Carrizo, un rincón más tranquilo al fondo del arenal.

Las aguas de la playa de Vilarrube son más tranquilas aunque eso no impide que también sea una buena zona para practicar surf. Pero cuenta con un encanto adicional que le confi ere su condición de ensenada y formar parte de un espacio dunar.

Fisterra, por su parte, también vuelve a la lista creada por la Asociación de Educación Ambiental y del Consumidor (Adeac) al lograr bandera azul para la playa de Langosteira. Pese a estar ubicada en un ámbito urbanizado y contar con paseo marítimo, este arenal de dos kilómetros en forma de ensenada se funde con el monte y en el mes de julio reúne a vecinos y turistas para celebrar la fiesta de la playa.

Valdoviño y Fisterra se alzaron de nuevo este verano con sus banderas azules pero es Arteixo el municipio coruñés que más reconocimientos de este tipo consiguió con siete banderas para sus arenales.

En la provincia de Lugo son Barreiros y Foz los ayuntamientos más reconocidos, con seis galardones cada uno. Pero en este año destacan las incorporaciones al listado de municipios con bandera azul como Viveiro y Cervo, gracias a las playas de Area y O Torno, respectivamente.

La playa Area acoge cada verano varios grupos de jóvenes que acampan en periodos de 15 días para estudiar la fauna y flora de la zona, ya que en uno de sus lados se encuentra la isla de Area, un importante refugio de aves marinas.

El arenal está rodeado de montes como el Montefaro, desde cuyo mirador se puede observar la belleza de la zona en su totalidad y de la ría de Viveiro, la más grande del Cantábrico.

En Cervo, en la conocida como la península de la Paz, está la playa de O Torno, que aunque forma parte del ámbito urbano rodeada de modernos edificios se hace acogedora gracias a la vista que hay del puerto y la ensenada con sus embarcaciones y con las islas de Os Farallóns y Anxuela al fondo. El arenal cuenta con espacios diferenciados como las rocas del Torrador, las preferidas por los amantes del sol y que escogen para broncearse.

De la provincia de Pontevedra, destaca Vigo con nueve banderas azules y O Grove que mantiene las seis que tenía el año pasado. Como novedad se une Marín, al sumar la playa del Santo a las de Aguete, Mogor y Portocelo.

El arenal del Santo mezcla arena blanca y fina con cantos rodados y en sus aguas tranquilas ideales para el baño también hay una zona de fondeo para embarcaciones. Lo más complicado es llegar hasta ella, por eso la escogen aquellos que buscan un poco más de tranquilidad en sus días de descanso. Pero una vez allí vale la pena visitar también los islotes de su alrededor como Esqueiriño, Pinela y el del Santo del Mar, este último unido a la playa por un istmo arenoso que permite acceder a él cuando la marea está baja.

No solo las playas recibieron este verano banderas azules. Un total de 19 puertos deportivos -los mismos que en 2014- también fueron condecorados, ocho de ellos en A Coruña, uno más en Pontevedra y dos en Lugo.

Galicia mantiene además los 14 centros azules que ya tenía en 2014, de un total de 62 en toda España. Se trata de centros de visitantes, aulas del mar o de naturaleza que ofrecen actividades de educación ambiental sobre los ecosistemas litorales y el desarrollo sostenible, así como información específica del programa Bandera Azul.

Los municipios de Oleiros, Ortigueira, Muros, Boiro, Ribeira, Burela, Bueu, Sanxenxo, Isla de Arousa, Vilagarcía de Arousa, Vigo y Redondela mantienen su condición como centro azul.

En cuanto a los senderos azules -antiguas sendas y caminos naturales en el litoral para realizar actividades recreativas, deportivas, turísticas y de educación ambiental- Galicia suma uno más a los 15 del año pasado gracias a la inclusión del sendero litoral de Portonovo, en Sanxenxo.