La pérdida de mayoría absoluta en numerosos concellos le ha costado al PP muchas alcaldías. Consciente de ello el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, volvió a defender ayer aún con más ahínco la necesidad de que gobierne el regidor más votado y se lamentó de haber aplazado un cambio legislativo que lo propiciara. "La reforma electoral queda pendiente, desgraciadamente, para la próxima legislatura", señaló.

Hace solo un año en el inicio del curso político en Soutomaior, alcaldes e incluso el propio líder del PP gallego, Alberto Núñez Feijóo, le urgían que acometiese la reforma electoral para garantizar que gobernase la lista más votada.

El PP llegó a plantear la reforma pero ante la falta de consenso con la oposición se decidió posponerla.

En un almuerzo celebrado con distintos cargos del partido el pasado martes en Mondariz-Balneario, algunos alcaldes volvieron a reiterar a Rajoy la necesidad de impulsar esta reforma.

A colación de la moción de censura presentada ayer en Boimorto, el presidente del Gobierno advirtió que "no tiene sentido" que sea alcalde el que ha tenido un apoyo minoritario. "Será muy explicable desde el punto de vista de técnica jurídica, de legislación electoral, pero desde el punto de vista sentido común no tiene el más mínimo sentido", apuntó.

En su opinión, la persona "que tenga el mayor apoyo por parte de los vecinos debe ser sin duda el alcalde". Rajoy justificó haber aparcado la reforma electoral porque estaban centrados en "luchar contra la crisis".

El PP presentó ya en el Congreso la petición de creación de una subcomisión para reformar la Ley electoral. La propuesta pasa por otorgar una "prima de mayoría" a la lista que consiga el 35% del voto ciudadano, siempre que además se distancie de la siguiente candidatura en al menos cinco puntos. También incluye la realización de una segunda vuelta en caso de que sea necesario.