Cincuenta y ocho motoristas, 9 de ellos de Galicia, conformarán la unidad móvil de seguridad vial de esta Vuelta Ciclista a España, que arranca este sábado desde Puerto Banús hasta Marbella, con la misión de velar por la seguridad de los corredores.

A pocos días del inicio de una nueva edición de la Vuelta, que tendrá como primera etapa una contrarreloj, desde el espigón de Puerto Banús hasta la playa de Marbella, los motoristas se preparan ya para desplazarse a Málaga.

El sargento del destacamento de Tráfico de Ourense, que será el encargado de coordinar el servicio de los 58 motoristas de la unidad móvil de seguridad vial, José Martínez Bugallo, ha explicado en declaraciones a los medios de comunicación que habrá nueve motoristas como representación gallega en esta Vuelta.

En total, de los 58, "nueve de Galicia (cuatro de Pontevedra, otros tres de A Coruña y dos de ellos de Ourense), más dos agentes de apoyo, procedentes de las provincias de A Coruña y Pontevedra, tendrán como misión velar por la seguridad de los ciclistas a lo largo de las 21 etapas que integran esta Vuelta, hasta el próximo 13 de septiembre.

Tras una concentración celebrada esta mañana en Ourense, saldrán mañana en dirección a Madrid, al fin de viajar al día siguiente a Málaga. Los motoristas iniciarán su periplo este sábado, en una primera etapa, que consistirá en "una contrarreloj por equipos de Puerto Banús-Marbella", ha apuntado.

Según ha asegurado Bugallo, durante la carrera de tres semanas pueden recorrer "de 8.000 a nueve mil kilómetros", una buena forma de "hacer amigos".

Entre las principales tareas que tendrán los agentes estará "acompañar a los ciclistas a lo largo de todo el recorrido", a través de diferentes funciones. Los que van de banderas amarillas, se encargarán de cortar el tráfico, y los que van de banderas rojas, "son los que van inmediatamente después de los que abren la carrera y que dan protección en cruces sin cubrir" y, por detrás del pelotón, se sitúa el grupo de reserva.

Para poder participar, previamente, los agentes han tenido que pasar previamente unas pruebas en Mérida, por las cuales tienen que superar "pruebas de habilidad", realizar un circuito además de superar una "prueba teórica sobre las normas de la Vuelta y la entrevista personal con el comandante jefe de la Unidad Móvil de seguridad vial".

Tal y como ha explicado, todas las motos son "revisadas antes de partir" y se ponen a punto, lo que incluye cambio de ruedas, mejoras de amortiguación, al objeto de que "vayan perfectas para la Vuelta Ciclista".

Como principales preocupaciones, ha destacado que el principal temor es "caerse de la moto".

"El año pasado tuvimos la triste desgracia de que se mató un compañero, esperemos que no se vuelva a repetir", ha recordado.