La propuesta de los sindicatos agrarios de aprobar un precio mínimo de 34 céntimos como en Francia se encontró con el rechazo del Ministerio de Agricultura, cuyo secretario general Carlos Cabanas aclaró que las medidas del Gobierno central para el sector lácteo deben ajustarse a la legalidad. El propio presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, preguntó entonces por qué si en Francia se utilizaba este sistema, no se podía hacer lo mismo en Galicia. Al portavoz del PP gallego en el Parlamento autonómico, Pedro Puy, le sorprende, sin embargo, que el modelo francés no sea "atentatorio" contra la normativa comunitaria de competencia. Aunque le resultan "llamativas" este tipo de prácticas en "un sector muy protegido que ahora tiende a la liberalización", considera que si una vez que se hagan "las consultas pertinentes" se comprueba que el sistema es "compatible" con la legislación europea y válida para todos los países, España "podría seguir el ejemplo". Desde AGE, por el contrario, reclaman un acuerdo de precios mínimos "análogo" al galo o incluso cambiar la norma en caso de que exista alguna traba legal. Pese a las primeras valoraciones del ministerio, las organizaciones agrarias confían en que en la reunión de hoy se aprueben mecanismos similares. El responsable de UUAA, Roberto García, recuerda que los ganaderos alemanes ya se acogieron a este método en dos ocasiones en 2009 y Francia hace lo mismo ahora, "sin que en ningún caso se haya abierto un expediente por incumplir la legalidad". En cuanto al precio que se debería fijar, indica que si un país excedentario en productos lácteos como Francia aplica una tarifa de 34 céntimos por litro, en España que es deficitario esta no tendría por qué ser menor.