A ritmo de tango y también de la música tradicional gallega de una agrupación de gaitas, Darío Rivas conmemoró ayer el décimo aniversario de la primera exhumación de una víctima del franquismo realizada en Galicia. Los restos encontrados por los voluntarios de la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica (ARMH) en Portomarín (Lugo) hace una década eran los de su padre, Severino Rivas, alcalde de Castro de Rei fusilado en octubre de 1936.

Rivas nació en Galicia pero desde los nueve años vivió en Argentina y sus dos tierras estuvieron presentes ayer en el acto a través de las actuaciones y las intervenciones de voluntarios de la ARMH que emocionaron al homenajeado. Pero entre la música y las palabras de recuerdo también se dedicó un minuto de silencio para honrar a los desaparecidos. Sus viajes de uno a otro lado del charco fueron constantes desde que con 17 años se enteró por carta de que su padre había sido fusilado por los falangistas. "Nunca pensé volver a España, volví porque algo del corazón me dijo de volver y fue cuando empecé a buscar los restos de mi padre y lo encontré cuando menos lo pensaba", recordó ayer. Desde entonces, comenzó su defensa de los derechos humanos y de las víctimas y los familiares de los crímenes del franquismo y se convirtió en un referente en la lucha por desenterrar la verdad y juzgar a los culpables. En una de esas visitas a su tierra natal descubrió donde estaban los restos de su padre y en agosto de 2005 se exhumaron en Cortapezas, en la localidad de Portomarín. Era la primera exhumación que realizaba la ARMH en Galicia, que en una década ha recuperado más de 50 cuerpos en casi una veintena de fosas del franquismo en Galicia.

La lucha de Darío Rivas no terminó al descubrir donde estaba enterrado su padre. En abril de 2010 junto con Inés García Holgado -sobrina de Elías Holgado, alcalde de Salamanca asesinado en 1937- presentó una querella en Argentina para que se investigaran los crímenes de la dictadura franquista que ya fue admitida a trámite por la juez María Servini de Cubría en el Juzgado Nacional en lo Criminal y Correcional Federal número uno de Argentina. La documentación presentada a la magistrada incluye más de 5.000 casos de torturas, detenciones ilegales y crímenes cometidos en Galicia entre el 18 de julio de 1936 y el 15 de junio de 1977. Y desde que Rivas abrió esta puerta para iniciar la investigación son muchos los gallegos que se unieron a su causa. A sus 95 años se siente "con más fuerza que nunca" para "seguir adelante" con su lucha y de hecho, en el homenaje de ayer, anunció que promoverá una nueva querella para sacar los restos de Franco del Valle de los Caídos y recuperar los restos de las víctimas del franquismo allí enterradas.