Veinticuatro horas después de que el secretario político de Podemos, Íñigo Errejón, abriese la puerta a ceder a las mareas el primer puesto de la alianza electoral para las generalesmareas , la dirección de Podemos daba un portazo a las ilusiones abiertas en Galicia a una posible candidatura de confluencia que, aseguraban desde las mareas, "puede disputar al PP la primacía en las provincias de A Coruña y Pontevedra" en los comicios de finales de año.

El secretario de Relaciones con la Sociedad Civil de Podemos, Rafael Mayoral, sostiene que el partido de Pablo Iglesias no tiene intención de modificar la estrategia electoral aprobada por sus bases en julio y que establece que "el nombre de Podemos figurará en el primer lugar de la papeleta" en aquellos territorios donde puedan llegar a acuerdos con otras formaciones, como es el caso de Galicia. "La fórmula apoyada mayoritariamente es que la confluencia se realice bajo el nombre Podemos", pudiendo añadir "lo que en cada territorio se acuerde con otras fuerzas", remarcaba Mayoral, en declaraciones a Europa Press. Es decir, en Galicia podría ser Podemos-Marea Galega, pero no al revés.

Las mareas, que surgieron como plataformas ciudadanas a las que se sumaron Esquerda Unida (EU) y Anova, entre otras fuerzas de izquierda, lograron las alcaldías de A Coruña, Ferrol y Santiago, y tras este logro en las urnas, rechazan que el partido de Iglesias les "venga a liderar" la candidatura en Galicia. Lo mismo exige Compromís en Valencia, que en las pasadas elecciones autonómicas logró 19 diputados, frente a los 13 escaños de Podemos.

Las declaraciones del secretario de Relaciones con la Sociedad Civil chocan frontalmente con las de Errejón. Este último aceptaba que la marca Podemos no figurase por delante de Compromís en Valencia y de la marea en Galicia, pero su compañero en la dirección discrepa. Errejón se mostraba dispuesto a ser "flexible" en el orden de la marca electoral" para así "respetar el ritmo y las particularidades" de las comunidades gallega y valenciana. "En un Estado plurinacional, consideramos que los encajes tienen que ser necesariamente diversos y asimétricos", argumentaba el secretario de Acción Política.

En cambio, Mayoral para sostener la posición contraria y defender la primacía de Podemos apunta que el partido de Pablo Iglesias "se identifica con la posibilidad de cambio político en cualquier punto del Estado". Mayoral pedía ayer "flexibilidad" a las mareas y otras fuerzas con las que negocian en otras comunidades, la misma flexibilidad que ofrecía Errejón un día antes.

¿Y qué piden las mareas? Reivindican el éxito electoral de mayo y entienden que en Galicia los ciudadanos identifican el cambio con ellos, más que con el partido morado. Por ello, reclaman que la candidatura sea la de una área gallega y tener grupo parlamentario propio.

Reconocen que continúan las conversaciones con la dirección de Podemos y que todavía no han bajado al detalle de la marca electoral ni cómo se pueden constituirse en grupo parlamentario propio en el Congreso.

Parece difícil el acuerdo para la marca electoral, pero también se antoja complicado dar con la fórmula para tener grupo parlamentario propio, pues el reglamento de la Cámara baja establece que no pueden constituirse en grupo parlamentario separando diputados de un mismo partido o que "perteneciesen a formaciones políticas que no se han enfrentado ante el electorado".

En las mareas sostienen que se puede hacer y confían en llegar a un acuerdo con Podemos, porque dividir el voto en las generales, advierten, solo favorecerá a la derecha. En todo caso, continúan presionando con sus movimientos públicos. El sábado en Santiago se celebrará el Encontro Cidadán por unha Marea Galega.