El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, se convierte en el garante de la llegada del AVE a Galicia en 2018. No hay paso atrás, ni siquiera con la supresión de 45 millones de euros por parte de la Unión Europea, información que publicó el martes este diario. Una situación que "no supone ninguna demora", ya que en los Presupuestos Generales del Estado para 2016 se contempla una partida "muy importante para la alta velocidad, que en el caso de Galicia está por encima de los 700 millones de euros".

Este fue el compromiso que trasladó Rajoy durante su visita al claustro barroco del monasterio de San Rosendo, en la localidad de Celanova, después de haber supervisado las obras de conexión de la alta velocidad entre Madrid y Galicia junto con la ministra de Fomento, Ana Pastor. En concreto, comprobó los avances de las obras del túnel de Prado, que cuenta con dos entradas de 7,6 kilómetros, en la localidad de Vilar de Barrio.

El presidente Rajoy, después de asegurar que la fecha de 2018 para la llegada del AVE a Galicia "se mantiene", recalcó que "el presupuesto estatal para el año que viene, solo en la provincia de Ourense, que es donde queda el grueso de las obras por ejecutar, supera los 700 millones de euros", lo que viene a rubricar ese compromiso del Gobierno.

Además, y más allá de ese compromiso que trasladó ayer el titular del Gobierno, Rajoy incidió en la importante dimensión de las inversiones, tanto en las que ya se ejecutaron como las que se encuentran en proceso, y subrayó que a día de hoy "todos los tramos del AVE se encuentran en obras y licitados, excepto el acceso de la alta velocidad en la ciudad de Ourense", aunque ya cuenta con el correspondiente proyecto aprobado.

Un gran reto

Lo que quiso dejar claro mariano Rajoy en su comparecencia en el claustro de San Rosendo fue el "gran esfuerzo inversor" del Ejecutivo en las obras del AVE en distintas zonas del territorio español, y que entre sus objetivos de referencia se encuentra la de mejorar "la competitividad de la economía", que lo considera como "el reto más importante que se plantea" de cara al futuro.

Al término del recorrido realizado por las obras del túnel de Prado -cuya ejecución supone una inversión total de algo más de 201,5 millones de euros-, que forma parte del subtramo Prado-Porto, de 9,1 kilómetros, y que se incluye en el tramo Lubián-Ourense de la línea de alta velocidad, que dará continuidad a la de Olmedo-Zamora, Rajoy destaca que estas obras forman parte de "una amplia operación que ya se lleva haciendo en España desde hace años".

De ahí la referencia obligada a otras actuaciones, que "permitieron inaugurar líneas de alta velocidad muy importantes", lo que llevó consigo que "en otras ciudades españolas el ferrocarril llegue con mucha más rapidez", además de subrayar que "se está trabajando en obras que van a suponer avances importantes en la competitividad de la economía de nuestro país", y citó como actuaciones de referencia casos las del Corredor del Mediterráneo, la alta velocidad al País Vasco, el túnel de Pajares y Granada, entre otras.

Sostiene Rajoy que se está haciendo "un esfuerzo importante". "Lo está haciendo el contribuyente español, también con la ayuda de los fondos europeos y, sin duda, son obras que van a redundar en beneficio de la gente y de la economía española, que es el reto más importante que tenemos por delante", señaló. Una proclama que sustenta en datos, sobre todo los relacionados con la línea Madrid-Galicia, y que pone de manifiesto el nivel de compromiso del Gobierno y del Ministerio de Fomento.

El resumen es que en la presente legislatura las inversiones globales superan los 3.500 millones de euros, a lo que se debe añadir también las inversiones previstas en 2016, que ascienden a unos 1.079 millones.