Vilalba estaba marcado ayer en el calendario de movilizaciones de los ganaderos como el lugar de una de las tractoradas convocadas por la Plataforma en Defensa del Sector Lácteo para exigir un precio digno. Pero la protesta de ayer no era una más, sino la primera después de que el martes en la reunión celebrada en Madrid entre las tres partes del sector -distribución, industria y productores- y la ministra de Agricultura, Isabel García Tejerina, el Gobierno se negase a fijar un precio mínimo para la leche como pedían los sindicatos y apelase a la "buena voluntad" de las partes con medidas a medio plazo para que tanto ganaderos como industria cobrasen por encima de los costes de producción.

La respuesta en la localidad lucense fue "masiva", según los organizadores, y la secundaron más de 2.000 ganaderos que sacaron un millar de tractores a la calle y llegaron a Vilalba desde varias localidades de A Terra Chá. Los tractores se concentraron al mediodía en la estación de autobuses, de donde salieron hasta el campo da feira y frente al ayuntamiento portaron pancartas reivindicando un precio digno para la leche que producen. Hoy seguirán su ejemplo los productores del concello coruñés de Ordes.

Desde la Federación Rural Galega (Fruga) denuncian que el Gobierno central no apuesta por que los ganaderos cobren por encima de los 34 céntimos como en Francia y piden al Ejecutivo autonómico que "tome conciencia". "No es de recibo que Feijóo dijese que el bipartito de la Xunta llevaría al lácteo gallego a segunda división, porque él lo está llevando a regional preferente", denunció ayer el coordinador provincial de Fruga, Elías Somoza.

Desde Madrid, la titular de Agricultura insistió en que el Gobierno no puede fijar un precio para la leche porque se vulnerarían las normas de competencia europeas, por lo que en su lugar apuestan por propuestas que contribuyan a mejorar las tarifas. Recordó además que lo que ha planteado al sector lácteo en España el pasado martes es precisamente lo que hizo Francia, donde el Ejecutivo galo reclamó a los eslabones de la cadena alimentaria que se pongan de acuerdo para mejorar el precio. García Tejerina ya el martes pidió mayor implicación de los Gobiernos autonómicos y ayer explicó que hay una situación "asimétrica" entre lo que perciben los ganaderos según las comunidades. En este sentido, Galicia es la comunidad con los precios más bajos de toda España con unos 28,9 céntimos por litro que cobran los productores frente a los 30 de la media estatal y la mitad respecto a la mayoría de las comunidades del sur. Para la ministra estas diferencias se deben al grado de organización que tenga el sector en las diferentes autonomías. "Esto significa que, donde está menos organizado, es más vulnerable, y a esos los tenemos que atender", matizó.

Los sindicatos, por su parte, creen que las administraciones tienen que hacer más por solucionar esta crisis. Para el responsable de Unións Agrarias en Vilalba, Julio Guntín, tanto el ministerio como la Xunta deben "forzar" a la industria para que deje de cometer prácticas fraudulentas e imponer unos precios de referencia. "Feijóo tiene que ponerse las pilas y España tomar decisiones como Francia", insistió. Los productores agradecen el paso dado en la reunión del martes en lo que se refiere a la "transparencia" de forma que la distribución también deberá notificar cuánto le paga a la industria, pero anuncian que las movilizaciones van a continuar "hasta que se vea el incremento de precios". Guntín considera que el martes solo se acordaron "buenas voluntades". "Y de buenas voluntades no se come, se come de un precio digno", criticó ayer en la manifestación en Vilalba.

El secretario xeral del PSdeG, José Ramón Gómez Besteiro, también participó ayer en la tractorada y exigió "una solución política" para el sector. El líder de los socialistas gallegos cree que para Francia el lácteo es "estratégico", mientras que para el PP "nunca lo ha sido" y eso, en su opinión, ha provocado la "ruina para las explotaciones".