-En Galicia ha habido dimisiones de la cúpula de su partido que denunciaron falta de democracia interna y sumisión a Madrid, sin dar espacio a otras voces. ¿Qué le parecen?

-Hay una estructura orgánica con una dirección estatal que toma decisiones soberanas y en la cual Galicia está incluida. Eso de las órdenes no lo veo...

-Le pongo un ejemplo que citaban algunos de ellos, como es la elección de candidatos de Pablo Iglesias al Congreso.

-Ahí hablamos de un proceso interno para configurar esa lista, no del funcionamiento, por ejemplo, de las primarias. Y eso genera tensiones internas. Es algo normal que haya gente que quiera estar, gente que no, que las primarias deben ser diferentes... Todo eso es un antídoto contra el funcionamiento oligárquico de los partidos y la corrupción. Cuando no hay debate interno ni primarias, hay un dedo que dice tú y tú. El asamblearismo, el debate y las primarias son las mejores armas.

-Entre esas dimisiones se encuentra la de Carmen Santos, la persona más votada en Galicia.

-Su salida, y las del resto de compañeros, del consejo, que no de Podemos, es una gran pérdida y espero que la decisión sea reversible en los próximos meses. Lo que nos pasa es que en muy poco tiempo hemos pasado muchos procesos selectivos, internos y externos. Quizás haya sido mucha tensión.

-Santos criticó la gestión de Breogán Riobóo, secretario general del partido...

-Está haciendo un excelente trabajo. No veo fácil criticar el trabajo de un compañero que se produce en condiciones tan difíciles, pero espero que cuando pase la tensión electoral se puedan crear espacios para recolocar a gente tan valiosa.