El ahorro de costes y de tiempo así como la seguridad ha disparado en los últimos años el número de empresas que han cambiado la pluma por el ratón. El tejido empresarial gallego ha entrado con fuerza en las nuevas tecnologías y va camino de reducir la documentación en papel a la mínima expresión: tres de cada cuatro pymes de diez o más trabajadores en la comunidad (72,5%) ya utilizan certificados electrónicos para rubricar sus documentos. De hecho, las grandes empresas en Galicia que usan firma digital como método de seguridad en sus comunicaciones superan la media estatal (70,3%), que experimentó un descenso de 1,5 puntos respecto al año anterior, según datos facilitados por la Axencia para a Modernización Tecnolóxica de la Xunta.

¿Para qué utilizan el certificado digital las pymes gallegas? La mayoría para contactar con las administraciones (98,3%), mientras que el uso de este tipo de tecnología de seguridad para relacionarse con clientes o proveedores es menos frecuente, apenas un 20%.

Cualquier informático encontraría más de una decena de argumentos para rebatir los recelos de los ciudadanos ante la firma electrónica. Los más evidentes: ahorro de costes y también de tiempo así como la seguridad. Este último elemento se presenta como el más controvertido aunque los expertos contraponen la facilidad con la que se puede cambiar un documento en papel a la inviolabilidad de una firma digital. Los hombres de negocios de la comunidad gallega confían cada vez más en las nuevas tecnologías. No solo para la firma de sus documentos sino también para la emisión de facturas electrónicas. El número de pymes gallegas que apuestan por este sistema aumenta mes tras mes; y en la actualidad cuatro de cada diez empresas con más de 10 empleados (casi el 26%) enviaron o recibieron recibos vía telemática.

Junto con las empresas, las administraciones también se proponen poner fin a la burocracia y a los papeleos de manera que todos los servicios y trámites ofertados, en este caso, por el Ejecutivo gallego, puedan hacerse vía electrónica. En febrero del año pasado, la Xunta aprobó una orden sobre el protocolo de identificación y firma electrónica de la administración general y del sector público autonómico de Galicia.

Hace menos de seis meses, la Axencia de Modernización Tecnolóxica de Galicia puso en marcha la plataforma para la licitación electrónica en la administración local. El nuevo servicio arrancó inicialmente en el Concello de Santiago y en las diputaciones de Pontevedra y Ourense, los primeros en adherirse al proyecto y que al inicio del plan contaban ya con cuatro procedimientos gestionados con éxito y cerca de 30 usuarios dados de alta.

Esta iniciativa supuso el despegue de los econcellos. Se trata de una plataforma que permite gestionar de manera exclusivamente electrónica el proceso completo de licitación a entidades locales y licitadores, con las ventajas de disponibilidad, seguridad, rapidez y transparencia que ofrece la licitación electrónica. Este servicio supone una apuesta por el ahorro y la transparencia en la contratación pública, al tiempo que permite reducir los tiempos de gestión y se maximiza la concurrencia de proveedores y la publicidad de las licitaciones.

El objetivo es extender el uso de este servicio a todas las entidades locales de Galicia que deseen adherirse al proyecto, en el marco de colaboración entre la Xunta y las administraciones locales para impulsar la implantación de servicios digitales para ciudadanía y empresas.