Aunque la máxima más repetida por el nuevo escenario de la izquierda surgido tras las elecciones municipales es la necesidad de impulsar "una candidatura unitaria" a las elecciones generales, sus posicionamientos los dividen cada vez más y en el centro de la discordia está Podemos. Mientras las mareas presionan a la formación de Pablo Iglesias para que se integre en su lista, el denominado Banquete de Conxo 2.0., la plataforma ciudadana a la que está dando su respaldo el BNG, le cerró la puerta porque la candidatura gallega no puede ser "una sección" de un partido estatal.

El barrio compostelano de Conxo reunió ayer a unas 300 personas en un acto en el que conmemoraban el banquete celebrado hace 159 años al que asistieron intelectuales nacionalistas gallegos y la clase obrera. En esta ocasión al encuentro acudieron figuras del mundo de la cultura como Suso de Toro, Manuel Bragado o Margarita Ledo, así como representantes de la esfera nacionalista como el secretario xeral da UPG, Francisco Rodríguez, el secretario xeral de la CIG, Suso Seixo, escindidos del BNG como Compromiso por Galicia o Cerna y numerosos dirigentes del Bloque como Francisco Jorquera, Carme Adán, Ana Luisa Bouza o Rubén Cela.

El acto fue convocado por la Comisión Cidadá pola Unidade, que fue quien organizó la manifestación unitaria del pasado 25 de julio. Su portavoz, el decano del Colexio de Xornalistas de Galicia, Xosé Manuel Pereiro, dejó claro que el "objetivo" es lograr un grupo de parlamentarios en Madrid que sean los que "decidan qué votar", lo que exige que no vayan en otra formación de carácter estatal, como Podemos.

Las mareas, que se reunieron el sábado, también defienden la creación de un grupo parlamentario propio en el Congreso. Pero creen que es posible sin necesidad de excluir a Podemos. Su condición al partido de Pablo Iglesias es que ceda el protagonismo de las siglas y se sume a las mareas "en igualdad de condiciones". Tampoco descartan un acuerdo con el BNG. De hecho, las mareas han invitado al Banquete de Conxo a un nuevo encuentro el próximo 12 de septiembre para buscar una candidatura de unidad.

Tanto las mareas como el Banquete de Conxo se tantean, pero de momento no hay confluencia, hasta el punto de que este fin de semana cada colectivo organizó su propio encuentro de cara a conformar una candidatura unitaria para las generales. En todo caso, al acto de las mareas acudieron responsables del Banquete de Conxo y cargos vinculados al BNG como el exalcalde de Boimorto.

El BNG está dispuesto a renunciar a sus siglas y apoyar a una plataforma ciudadana pero es reticente a integrarse bajo la marca mareas, que auspició y apoya Anova y su líder Xosé Manuel Beiras, quien abandonó el Bloque llevándose con él a buena parte de los votantes de la formación nacionalista.

El Banquete de Conxo pone además el acento en "la tendencia nacionalista" que debe de tener la candidatura unitaria, algo incompatible con concurrir con Podemos. En opinión de Francisco Rodríguez, la lista que se presente debe servir para "mejorar" la representación parlamentaria gallega que ahora ejerce el BNG en el Congreso. El secretario xeral de la CIG, Suso Seixo, explicó que Podemos "se autoexcluye" y que otras fuerzas "que juegan a la ambigüedad" deben "definirse o no tendrán cabida", en alusión a Esquerda Unida.

En sus conclusiones, el Banquete de Conxo defiende que Galicia debe reclamar "soberanía y reconocimiento nacional". Y para ello, propone una candidatura gallega de unidad "que no tenga ningún tipo de dependencia ni obediencia ajena a los intereses de la nación gallega", para lo cual debe "poseer personalidad jurídica propia, en coherencia con el sujeto político diferenciado -pueblo gallego- que representa".