La borrasca estuvo presente en Galicia todo el fin de semana y provocó además que se activara la alerta amarilla por fuertes lluvias y vientos en las provincias de A Coruña y Pontevedra. Las ráfagas máximas se alcanzaron en los concellos coruñeses de Cedeira y Lousame con 130 y 114 km/h respectivamente. También se superaron los 80 km/h previstos por MeteoGalicia en Malpica y Carnota, también en A Coruña, donde el viento rozó los 95 km/h. Las precipitaciones más fuertes se registraron también en la provincia coruñesa con 35,7 litros por metro cuadrado acumulados en Lousame y 20,6 en Boiro. En las Rías Baixas tampoco se libraron de las lluvias y la segunda localidad gallega en la que cayó más agua fue Fornelos de Montes con 35,6 litros.

La adversa meteorología provocó varias incidencias en la jornada de ayer y, de hecho, el 112 recibió un centenar de llamadas por caídas de árboles, restos de tejados y cables eléctricos. Varios árboles cayeron sobre las vías del tren entre las localidades coruñesas de Guísamo y Cecebre, lo que obligó a interrumpir la circulación hasta que el personal de Adif los retiró. El desprendimiento de parte de una galería de una casa abandonada en Vigo o la caída de un árbol sobre un vehículo en Vigo fueron otros de los incidentes de la jornada.

MeteoGalicia prevé que hoy todavía permanecerá la inestabilidad aunque las lluvias serán menos intensas que durante el fin de semana concentrándose en forma de chubascos en la costa y por la mañana. Por la tarde ya empezarán a abrirse claros, al mismo tiempo que los termómetros subirán de forma progresiva a lo largo de la semana.