Los controles de tráfico del pasado fin de semana han dejado en la provincia de A Coruña un total de 80 denuncias a conductores que dieron positivo por consumo de alcohol y drogas, de los que 75 guardaron relación con la bebida y los cinco restantes fueron por utilización de sustancias psicotrópicas.

De esto ha informado la Guardia Civil de Tráfico a través de un comunicado, en el que ha especificado que los agentes llevaron a cabo 2.294 pruebas de este tipo.

Entre todas las actuaciones, el Instituto Armado ha destacado el caso de un taxista que, bajo los efectos del alcohol, paró el coche pese a llevar a unos clientes "y se puso a dormir".

En relación a la velocidad, 6.500 vehículos fueron controlados y, de ellos, un total de 225 superaban los límites establecidos. Los agentes han resaltado la detección de una persona que tenía el carné retirado por la pérdida de todos los puntos y circulaba a 176 kilómetros por hora en un tramo limitado a 80.