Los hoteleros gallegos tenían sus esperanzas puestas en el verano para empezar a recuperarse y las expectativas se cumplieron en julio. Y aunque la meteorología en agosto no ha acompañado, también cuentan con cerrar este mes con buenos resultados en sus cuentas. Auguraban más de un 75% de ocupación en la época estival, un porcentaje al que se llegó e incluso se superó en julio en las ciudades y también en la zona de las Rías Baixas, pero la baja demanda en las localidades del interior provocaron un descenso de la media gallega hasta el 47%. Los alojamientos de la comunidad no llenaron la mitad de las plazas pero se trata de la tasa de ocupación más elevada desde el año 2006 y supone un aumento de siete puntos respecto a julio pasado. A Coruña y Pontevedra son las únicas que superan la media autonómica con un 49,1% en el primer caso y un 51,3% en el segundo. Les sigue de cerca Lugo con un 41,5% de plazas cubiertas, mientras Ourense se queda más rezagada con un 26,4%.
El representante de la provincia de A Coruña en el Clúster de Turismo, Francisco Canabal, destaca que el "tirón" de Sanxenxo este verano ha provocado un cambio de tendencia y que la provincia pontevedresa, a diferencia de los últimos años, tenga más ocupación que la veranos pasados en A Coruña. Galicia recibió en julio 561.189 viajeros y más de un millón de pernoctaciones, lo que supone un incremento del 21% y un 16% respectivamente y "máximos históricos" en ambos casos, según los datos publicados ayer por el Instituto Nacional de Estadística (INE).
En los últimos años el sector se había visto obligado a mantener la ocupación a costa de bajar los precios. Desde enero se empezaron a recuperar y el mes pasado el coste de una habitación rondó los 60 euros, dos euros más que julio de 2013. Sin embargo, estas tarifas se quedan casi 30 euros por debajo de la media estatal. Solo resulta más barato que veranear en Galicia hacerlo en Castilla-La Mancha, Extremadura y Castilla y León, donde sus precios por cuarto no superan los 55 euros. Este aumento en las tarifas también ha permitido una recuperación de los ingresos de los negocios, en concreto cinco euros más por habitación, hasta los 29,5 euros. La estancia media es la única asignatura pendiente del turismo gallego, ya que si durante la crisis se mantuvo por encima de los dos días, en julio bajó a los 1,95. Solo Pontevedra supera esta media y roza las tres jornadas (2,63), mientras que Ourense se queda en 1,80, A Coruña en 1,71 y Lugo en 1,41. Canabal destaca que los turistas se mueven más pero "cuidan el bolsillo" y reducen sus días de viaje. Aclara que esa bajada no negativa sino "la tendencia normal" de la comunidad y recuerda que antes de la crisis la estancia media se movía en torno a los 1,8 días. "En Galicia los turistas no se quedan una semana como en las islas", insiste.
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En comparación con el resto de autonomías, Galicia lidera el aumento de visitantes de toda España con un repunte del 21%. En cifras absolutas, los 561.189 turistas que pasaron sus días de descanso en algún punto de la geografía gallega superan los registros del resto de autonomías de la España Verde -Asturias, Cantabria y País Vasco- y también los de Castilla-La Mancha, Navarra, La Rioja, Murcia y Navarra. De hecho, los 257.479 viajeros que recibió en julio A Coruña superan a los 223.896 de Asturias; los 173.542 que pasaron por la provincia de Pontevedra a los 163.665 de Cantabria y los 101.254 registrados en Lugo son más que los 100.081 que acudieron a Navarra. Los viajeros que se decantaron por conocer la provincia ourensana no llegan, sin embargo, a los 29.000.
En el primer mes del verano subió tanto la cifra de turistas procedentes de otras comunidades -el perfil mayoritario de los que visitan Galicia- con un 17% más hasta las 285.000 y también de los visitantes extranjeros con más de 150.000 que representan el 27% del total. Algunos gallegos prefirieron veranear en la comunidad y, según la Xunta, se recuperaron los niveles de turismo interno de antes de la crisis con una subida de casi un 16%. Los buenos resultados se prolongan desde el inicio del año, porque desde enero los viajeros alojados en los hoteles gallegos alcanzan los 2,1 millones, un 14,6% más que en el mismo periodo de 2014. Aunque Galicia lidera el repunte de viajeros y también aumentó sus datos de ocupación en siete puntos, no es lo suficiente para subir en la clasificación nacional. La autonomía se sitúa en el quinto puesto por la cola y por debajo de las regiones de la España Verde porque Asturias se sitúa en el 53,6%, Cantabria en el 60,8% y en el País Vasco se ocuparon el 70,6% de sus plazas.
