Que un conductor sea sorprendido varias veces sin carné o bajo los efectos del alcohol o las drogas no es casual. Es fruto de un plan de seguimiento especial puesto en marcha por la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil en Galicia que convierte a sus agentes en sombra de los más temerarios al volante, tanto de aquellos que conducen pese a no haber pisado nunca una autoescuela como de quienes lo hacen pese a haberle sido retirado el carné por orden judicial así como los que dan positivo en cada control de alcohol a los que son sometidos. Más de 3.000 conductores gallegos están en la lista negra de las patrullas que recorren a diario las carreteras de la comunidad. Van a tiro fijo en sus seguimientos. Y los resultados confirman que quien delinque una vez, repite.

Cada mes, son interceptados al volante una media de 50 automovilistas que carecen de licencia y otros tantos que ya han agotado su saldo de puntos o han sido condenados a la retirada del permiso. A estos infractores en el punto de mira de la Agrupación de Tráfico, que desde la reforma del Código Penal de 2008 el primer grupo se ha reducido a la mitad mientras que el segundo se ha multiplicado por cinco, se suman los multirreincidentes con tres o más infracciones graves, en su mayoría por delitos de alcohol o conducción temeraria.

El seguimiento no resulta complicado para las patrullas y coches camuflados de Tráfico en Galicia, ya que la Agrupación dispone de dos listados con los infractores que serán sometidos a control en cada uno de sus desplazamientos desde el domicilio. Una procede de la propia Jefatura de Tráfico con los nombres de los infractores que han dejado a cero su saldo de puntos. La otra les llega desde los juzgados, y en ella aparecen los conductores condenados a la retirada del permiso. El resto de automovilistas con antecedentes vigilados en sus recorridos al trabajo o a lugares de ocio son multirreincidentes en el punto de mira de las comandancias de cada localidad. Y es que al estar delimitada su área de trabajo, los agentes conocen a los infractores más temerarios del lugar y el vehículo que conducen, bien por ponerse al volante con una copa de más o circular a gran velocidad.

Desde la Agrupación de Tráfico en Galicia destacan el descenso del número de conductores que se ponen al volante pese a carecer del permiso. Si antes de la reforma del Código Penal en materia de Tráfico en el año 2008 eran más de 100 cada mes, en la actualidad son interceptados 50 automovilistas que carecen del carné. Por el contrario, los cazados con el saldo de puntos a cero y condenados a la retirada del permiso se ha disparado, pasando de apenas 10 casos cada mes a una media de 50.

El alcohol es una de las lacras de la accidentalidad en las carreteras gallegas. "Hay quien juega al gato y al ratón y circula por pistas para evitar los controles", apunta el jefe accidental de la Guardia Civil de Tráfico en Galicia, el comandante Antonio Hidalgo. Es una batalla, según apunta, que se va ganando "muy lentamente", ya que donde más cuesta cambiar la conducta en la población de más de 50 años ya que es una generación que "se crió sin el uso del cinturón de seguridad, donde casi todo valía al volante". "Todavía falta concienciación sobre los riesgos de conducir tras haber consumido alcohol", advierte el comandante Hidalgo, al tiempo que reconoce que si se dejaran de realizar en la actualidad los controles de alcoholemia se volverían a las negras estadísticas de hace una década. En los próximos meses las denuncias que se dispararán, según augura, serán las relacionadas con consumo de drogas ya que en la actualidad son pocos los narcotest que se realizan, tanto por el elevado coste de cada prueba como por tiempo que requiere.