En un contexto de protestas de los ganaderos españoles -con tractoradas en varias comarcas lácteas gallegas y la Marcha Blanca de productores leoneses hasta Madrid- y franceses para pedir un precio mínimo para la leche, los ministros de Agricultura de España, Francia, Portugal e Italia se reunieron ayer en Madrid para analizar la crisis que sufre el lácteo por las bajas tarifas, agravada desde el fin de las cuotas a finales de abril. Desde entonces, los productores gallegos se enfrentan a los precios más reducidos desde 2013, con mínimos en junio pasado. Los ganaderos españoles perciben una media de 30 céntimos por litro, mientras que los gallegos no llegan a los 28 y 2.500 explotaciones -el 30% del total- cobran por debajo de los costes de producción.

La creación de un grupo de alto nivel para analizar la situación del sector en el "escenario postcuotas", un aumento de los anticipos de la Política Agraria Común (PAC) -actualmente en el 50%- y medidas para regular el mercado lácteo a través de la intervención pública y el almacenamiento privado centran las propuestas comunitarias que la ministra de Agricultura, Isabel García Tejerina, y sus homólogos de Francia, Stéphane Le Foll; Italia, Maurizio Martina; y Portugal, Assunçao Cristas, plantearán en el Consejo de Ministros del 7 de septiembre en Bruselas. Pero el frente común creado por España, Portugal, Italia y Francia nada pondrá sobre la mesa sobre un precio mínimo para los productores.

Tras el encuentro, Tejerina explicó que los cuatro países reclamarán un incremento del anticipo de la PAC, que en la actualidad se corresponde con la mitad de las ayudas, y al que los ganaderos podrán acceder desde mediados de octubre, para "las granjas que venden por debajo de costes y necesitan liquidez".

En otra de sus propuestas demandarán la revisión de los precios de intervención para la leche desnatada en polvo, las cuantías a las que la administración compra los excedentes que no se venden. Tejerina ya defendió la semana pasada esta idea al considerar que si se sube este precio habrá más ganaderos que opten por desviar producto a la intervención, retirarlo del mercado y equilibrar el mercado.

La intervención pública se aplicaba cuando bajaban las cotizaciones de los productos lácteos industriales -mantequilla y leche en polvo- para que las industrias colocasen sus excedentes a tarifas que evitaban un desequilibrio. La crisis actual del lácteo se encuentra a nivel mundial con el problema añadido de una bajada de los precios de intervención que ha dejado al sector sin esa red de seguridad desde la desaparición de las cuotas. Los ministros presentarán esta alternativa pese a que hace dos días el comisario de Agricultura, Phil Hogan, descartase tomar medidas de carácter intervencionista para ayudar a los productores agroalimentarios.

Las campañas de promoción de los productos lácteos, un sistema de etiquetado en el origen de la leche y la reapertura del almacenamiento privado del queso completan la lista de reivindicaciones que los responsables de Agricultura de España, Francia, Portugal e Italia presentarán en el consejo extraordinario de ministros de la UE.

En cuanto al almacenamiento privado, solicitan a la Comisión Europea que recupere las ayudas que activó hace un año para los productores de queso afectados por el veto ruso. Bruselas contribuye con este sistema a financiar el coste del almacenamiento temporal del producto entre tres y siete meses y luego lo vuelve a colocar en el mercado para su venta. Pero Bruselas retiró estas subvenciones apenas un mes después de su aplicación por las peticiones "desproporcionadas" de zonas poco exportadoras.

Antes de reunirse ayer para estudiar las posibles soluciones a nivel comunitario, los ministros de estos cuatro países ya habían tomado medidas en sus países. En Francia, la cadena alimentaria -distribución, industria y productores- se comprometió a elevar el precio de la leche hasta alcanzar los 34 céntimos por litro. En España, los ganaderos reclamaron al Gobierno central fijar una tarifa similar, pero éste pidió al sector que llegase a un acuerdo como en Francia porque -alegó- el Ejecutivo no puede establecer precios mínimos porque se incumplirían las normas comunitarias.

Los cuatro ministros de Agricultura se reencontrarán el día 7 en Bruselas, pero además en octubre se reunirán de nuevo en Bérgamo (Italia) para comprobar la evolución de los mercados tras la supresión de las cuotas lácteas.