Dos meses antes de lo previsto, Orgullo de Petrolero se echó al mar. El flotel encargado por la petrolera mexicana Pemex convirtió ayer la planta de Navantia en Ferrol en protagonista de la primera botadura en tres años. Este encargo supuso además la vuelta a la construcción civil del astillero de la comarca tras 12 años después del fin del veto europeo.

El acto transcurrió según lo previsto y reunió a unas 1.500 personas. El buque tomó contacto con el agua a las 16.10 horas, coincidiendo con la pleamar en la ría de Ferrol. La encargada de estampar la botella en el casco del barco fue la mexicana Victoria Eugenia Aguiar Meugniot, momento en el que el flotel inició su descenso por la cama situada en la grada, hasta adentrarse en aguas ferrolanas, donde fue aguardado por varios remolcadores para trasladarlo a uno de los muelles del astillero.

El Orgullo Petrolero se inició el 22 de mayo del 2014 con el corte de chapa y en la actualidad su construcción está al 65 %. Los trabajos pendientes tras esta botadura tienen que ver con la instalación de tubería, cableado de sistemas y habilitación, así como la puesta en marcha de los sistemas de generación de energía, propulsión, comunicaciones y las pertinentes pruebas de mar.

En el acto previo a la botadura, los presidentes de Navantia, José Manuel Revuelta, y de PMI, una filial de Pemex, José Manuel Carrera, ensalzaron el trabajo del astillero público en Ferrol.

Este barco, junto con otro gemelo que construye en Vigo el astillero Barreras y que será botado el 29 de septiembre, forma parte del compromiso anunciado en septiembre de 2012 entre los astilleros gallegos y PMI, el brazo internacional de la petrolera mexicana.

El presidente de PMI calificó esta jornada como memorable en un lugar como Navantia que, aseguró, considera ya su casa.

Para los mexicanos, es el primer flotel que botan en los astilleros ferrolanos y quiso agradecer el trabajo realizado a técnicos e ingenieros que "pusieron el alma, cuerpo y corazón". "Valoramos mucho su esfuerzo a través de un trabajo duro, a veces, no en las mejores circunstancias", declaró Carrera.

Por su parte, el presidente de Navantia declaró que al fin se vuelve a poner en el mar un buque civil de apoyo a plataformas de altas prestaciones. Asimismo agradeció a Pemex y a la Xunta la colaboración y confianza prestada, también tuvo palabras para los trabajadores del astillero y de las empresas auxiliares: "Os animo a que sigáis poniendo lo mejor de vosotros en este proyecto, que será escaparate de vuestro saber hacer". Quiso el presidente de los astilleros públicos recordar que hay otros "ambiciosos proyectos" en marcha como el BAM para la Armada Española, el portaaviones anfibio para Turquía, los proyectos para Iberdrola o los Suezmax entre otros.

El conselleiro de Economía e Industria, Francisco Conde, agradeció la apuesta de México por Galicia que "creyó en la seriedad, competitividad e innovación".