Nueve años lleva el PP arrancando el curso político en el castillo de Soutomaior y quiere cumplir el décimo aniversario. Ayer lo dejó claro el propio Mariano Rajoy, quien aseveró: "Estaremos aquí el año que viene". La frase no tendría mayor importancia si el día anterior la Diputación de Pontevedra, gobernada desde las elecciones municipales del pasado mes de mayo por socialistas y nacionalistas, no hubiese remitido una misiva al PP gallego advirtiendo de que sería imposible una nueva convocatoria en una sede gestionada por la Corporación provincial.

"Nos privan de Soutomaior", denunció el propio alcalde, Agustín Reguera, quien así anunciaba que la cumbre del año que viene estaba en el aire. Rafael Louzán, expresidente de la Diputación; el titular de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, y el propio Rajoy, convirtieron la carta en un ataque a los socialistas, que defienden que actos como el del PP gallego no están entre los "usos permitidos" para el castillo.

Rajoy aseguró que "algunos parece que no desean" que los populares regresen a Soutomaior, pero como la carta, y la enseñó, "no se dirige a nadie es nula, aunque solo sea por sea razón, estaremos aquí el año que viene".

Por la tarde, el socialista Carlos López Font, de la Diputación de Pontevedra, aseguraba que "resulta muy poco apropiado un uso patrimonial de lo público por parte de un partido". "El PP debe saber que igual que cualquier otra institución, asociación o organización tiene a su disposición las salas interiores del castillo pagando las tasas establecidas", pero no los jardines y además con acceso restringido siendo estos un espacio de disfrute para todos los públicos. "No se puede usar el patrimonio público como si fuese exclusiva de los partidos", remarcó Font.