El Tribunal de Cuentas cuestiona la decisión del Ministerio de Hacienda de fijar un objetivo de déficit único para todas las comunidades autónomas que, a su juicio, limita la "eficiencia" del procedimiento de consolidación fiscal y convierte en un "mero formalismo" el procedimiento de fijación de objetivos individuales.

El organismo que preside Ramón Álvarez de Miranda recuerda que la normativa de Estabilidad Presupuestaria "contempla como situación normal la existencia de objetivos de déficit diferenciados para cada comunidad autónoma".

"Sin embargo, la práctica ha sido la fijación del mismo objetivo de estabilidad para todas las comunidades e igual al fijado para el conjunto autonómico", precisa el organismo fiscalizador, que recuerda la excepción de 2013, cuando sí hubo objetivos asimétricos, sin que el Consejo de Ministros haya justificado ni en un caso ni en los otros la motivación del criterio adoptado.

Este objetivo común para todas las comunidades, junto con el hecho de que los presupuestos autonómicos y los planes económico-financieros se han elaborado con parámetros "distintos de los que a posteriori resultaron aplicables", ha hecho, según el tribunal, que las medidas de ajuste del déficit "perdieran eficacia".